El Real Valladolid se encuentra a nueve puntos de los equipos, a priori, de ‘su liga’, debido a los tropiezos contra rivales de menor entidad

El Atlético de Madrid, ahora líder del Grupo V de la División de Honor Juvenil, no pudo con el Real Valladolid en Los Anexos (1-1). Tampoco logró superarle el Getafe –tercer clasificado– en el feudo castellano, donde, incluso, el conjunto azulón se llevó una derrota (3-1). Los que sí que lo hicieron fueron el Rayo Vallecano –segundo– (2-0) y el Real Madrid –cuarto– (4-0), aunque ambos en los campos capitalinos.
Por eso, debido a los datos anteriormente citados, resulta extraño ver al Real Valladolid en la séptima posición con veintitrés puntos. Atleti (38), Rayo (36), Getafe (36) y Real Madrid (32) parece que se disputarán el título, puesto que el quinto solo tiene uno más que el conjunto pucelano.
El punto negativo del ahora equipo de Paco de la Fuente ha estado en los enfrentamientos contra rivales de menor entidad; aunque en esto del fútbol, como decía Gaizka Garitano, no se gana con el escudo. Alcorcón, Trival Valderas, Fútbol Peña, Las Rozas, Rayo Majadahonda y RSD Alcalá han puntuado frente a la escuadra vallisoletana.
Juan Carlos Pereira sustituyó a Chuchi Macón en el banquillo del ‘divi’, en busca de un revulsivo para el Juvenil A. La temporada no empezó de la mejor manera posible, ya que no pudo lograr el triunfo en la primera jornada (1-1). Un empate a domicilio no suele ser más resultado, sobre todo si es contra uno de los equipos LFP, como el Alcorcón. Pero en esta ocasión fue un trago amargo, puesto que, tras ese encuentro, el conjunto alfarero sumó cinco derrotas consecutivas.
Una semana después, en el derbi frente a la UD Sur, pudo resarcirse (3-0), al estrenar el casillero de victorias. Y en la tercera jornada, contra el Leganés (2-0), obtuvo un nuevo triunfo que le colocaba con siete puntos de nueve posibles. Desde entonces, el Real Valladolid no ha vuelto a ganar dos veces seguidas.
Tras ese inicio llegó lo duro. Primero, con la visita al Rayo Vallecano, que se saldó con la primera derrota del curso. Después, el Atlético de Madrid se desplazó hasta Los Anexos, de donde solo pudo sacar un punto –y gracias–. El ahora líder de la competición no cuajó un buen partido y el Pucela mereció más premio. Mayoral, de penalti, en el último suspiro, evitó lo que hubiera sido una injusta victoria de los rojiblancos.

Las lesiones y sanciones comenzaron a mermar al equipo de Pereira. Juan, uno de los hombres más peligrosos en ataque, estuvo fuera de los terrenos de juego varias semanas; mientras que en la portería empezó el carrusel de guardametas. Hasta el día de hoy, cuatro han sido los cancerberos que se han colocado bajo el larguero de este Juvenil A: Sergio, Willy, David y Javi.
El equipo podía dar más, pero no se reflejaba en los resultados. La derrota en casa del Trival Valderas (2-1), en la sexta jornada, «estropeó» el trabajo inicial para mantenerse en la pelea por los primeros puestos. En la División de Honor todos los equipos se hacen muy fuertes en sus casas, por lo que el Real Valladolid tenía que dar un paso hacia delante lejos de Los Anexos.
El Pucela no iba a ser menos en su feudo, donde, en los dos siguientes partidos como local, se impuso al Getafe (3-1) –segundo y con el doble de puntos– y al Flecha Negra (2-0). Entremedias obtuvo un empate a cero en el campo del Fútbol Peña. Otra vez, siete puntos de nueve posibles, que le permitieron recortar la distancia con los de arriba. Se colocó a dos del conjunto azulón, a cinco del Rayo y del Atleti y a ocho del Real Madrid.
Precisamente este último fue su próximo rival. Valdebebas aguardó la llegada del Real Valladolid, quien se marchó goleado (4-0), en el que a la postre sería el penúltimo partido de Pereira en el banquillo blanquivioleta. Una densa niebla hizo presagiar que aquel quince de noviembre algo iba a cambiar. El conjunto pucelano se vio superado por Las Rozas (2-1), que jugó veinte minutos con un hombre menos. Nada le salió, ya que, incluso, Juan falló un penalti. Un día más tarde el técnico blanquivioleta dimitió.
Ocho puntos de quince con De la Fuente
Antes de que se cumplieran veinticuatro horas desde que el club anunció la dimisión de Pereira, Paco de la Fuente ya estaba dirigiendo al Juvenil A. El Real Valladolid apostó por un entrenador que conocía la categoría, aunque su última experiencia en el banquillo del Liga Nacional no fue del todo positiva.
Desde entonces, en las cinco jornadas siguientes, el Pucela ha cosechado dos victorias, otros tantos empates y una derrota; es decir, ocho puntos de quince. El conjunto blanquivioleta continuó sin encontrar un juego regular. Mito, con su calidad, trató de echarse el equipo a la espalda. Sus destellos han sido la luz salvadora del Real Valladolid y con seis goles es el segundo pichichi –por detrás de Costa, con ocho–.
La era Paco de la Fuente empezó con ganas, obteniendo la primera victoria como visitante en el feudo del CD Diocesano (1-2). Pero en Los Anexos volvieron los fantasmas del pasado y no pudo pasar del empate contra el Rayo Majadahonda (1-1), pese a merecer el triunfo. Le sucedió de nuevo, ante otro rival inferior, y es que esa ha sido la carga del Real Valladolid, durante toda la temporada, que no le ha permitido escalar más alto.

Frente a la RSD Alcalá sumó el segundo empate consecutivo. El Pucela acabó con nueve jugadores y el equipo madrileño con diez. Ni uno ni otro lograron marcar y el marcador inicial no se movió. No había manera de derrotar a estos rivales, aunque lo más positivo era que De la Fuente continuó sin conocer la derrota.
Esa racha se prolongó una semana más, puesto que en el último partido de la primera vuelta se dio un festín ante el Puebla de la Calzada (7-0). Pero, cuando parecía que todo iba a mejor, llegó el mazazo contra la AD Alcorcón (1-2), que va hacia arriba. Los dos tantos iniciales de los alfareros dejaron tocados a los blanquivioletas, que intentaron levantarse demasiado tarde. Al final, una jornada más, volaron los puntos de Los Anexos.
El Real Valladolid necesita mejorar en ataque, donde se encuentra falto de ideas. Solo ha marcado veinticinco goles y, teniendo en cuenta que siete fueron al Puebla de la Calzada, son pocos. Mientras, en el apartado defensivo, es cierto que un poco más de contundencia no le vendría mal.
Los diecisiete tantos encajados se acercan más a los números de un equipo que debe pelear por finalizar el campeonato entre los cinco primeros clasificados –plantando cara a los cuatro fuertes–, si se mantiene la plantilla –lesiones, sanciones y subidas con el filial– y los refuerzos dan la talla. Precisamente, el centrocampista camerunés Bienvenu estará disponible este domingo para disputar el derbi contra la UD Sur.