La prioridad de la dirección deportiva pasa por firmar a un delantero. Podría haber un segundo refuerzo y alguna salida. A día de hoy, Dani Espinar es el principal candidato a abandonar el Real Valladolid

El Real Valladolid Promesas volvió a toparse con las posiciones de descenso tras su empate como local frente al Real Club Celta B. No es que su situación alarme, pero sí que preocupa que no termina de dar con la clave para ser regular y tratar de abrir brecha con los puestos que marcan el regreso a la Tercera División.
Lo que más preocupa es la falta de revulsivos en el banquillo, o visto por otro lado, la falta de confianza que hay sobre los jugadores que no forman parte de la tónica habitual del filial. Sin ir más lejos, en el último encuentro Adrián estuvo calentando durante toda la segunda parte para finalmente no disputar ningún minuto y el palentino se marchó con ostensibles muestras de enfado.
Tanto él como Chino han rondado los doscientos minutos hasta el momento, lejos del resto de sus compañeros. Más lejos todavía se encuentra Pelayo que, mermado también por lesiones, solamente ha acumulado 42 minutos a día de hoy y ha visto cómo Mario Robles le ha adelantado por la derecha en la rotación después del cambio de entrenador.
Por su escaso bagaje en competición, si alguien podría estar valorando otras opciones de cara al futuro más inmediato cabe pensar que podrían ser estos tres jugadores –si bien el último ya descartó salir en verano–. Otro de los hombres en la rampa de salida, en una situación incluso más extrema o prioritaria, parece ser Dani Espinar.
A pesar de haber disputado 693 minutos en doce partidos, el centrocampista malagueño se ha caído de las últimas convocatorias, en ocasiones, como la de Somozas, en una citación a la que acudieron tres juveniles por delante de él. Así, pasó directamente de ser titular en el partido frente al Izarra a acumular cuatro jornadas consecutivas en la grada por decisión técnica.
Esta situación puede llevar a pensar que su futuro puede encontrarse alejado de Los Anexos, toda vez que en la Avenida Mundial 82 se entiende que su juego nunca ha terminado de encontrar una regularidad y que él mismo se encuentra disconforme con su situación actual, lo cual, dicho sea de paso, no indica necesariamente que su salida vaya a darse sí o sí.
Prioritaria la llegada de un delantero
El técnico del filial, Borja Jiménez, declaró en la rueda de prensa posterior al partido del filial del Celta de Vigo que sería interesante «reforzar al equipo en cualquier línea». No obstante, según ha podido saber este portal, la prioridad pasa por fichar un delantero; por buscar un complemento que traiga aquellos goles que Caye Quintana por el momento no está marcando.
Aunque el atacante de Isla Cristina está mostrando un pobre rendimiento individual, se entiende que no es el único responsable de que el Promesas esté acusando una falta de gol que convierte a los blanquivioletas en el segundo equipo que menos ve puerta del Grupo I de Segunda B. Así, no es descabellado pensar en la opción de que llegue otro jugador que pueda sumar en esa parcela, si bien el objetivo primero es la llegada de un punta.
Al margen de esta posibilidad, no se descarta prácticamente ninguna otra; ahora bien, dependen todas de esa llegada y de otras cuestiones, como que ese segundo eventual refuerzo no solo mejore lo que hay, sino que también se ajuste en lo económico a los parámetros de ‘economía de guerra’ que se manejan en este apartado.
En caso de producirse la salida de uno de los mediocentros, la lógica puede llevar a pensar que llegará otro, si bien la causa puede no llevar al efecto. En cualquier caso, son varios los nombres que maneja la dirección deportiva por si fuera esa la posición del campo a reforzar.
Según ha conocido este portal, una de las múltiples opciones que se barajan es el centrocampista del Valencia Mestalla Raimon Marchán. Conocido en el mundillo como Rai, es de un perfil organizador, y, además, aportaría trabajo en la presión. Ha disputado cuatro partidos con el conjunto de Curro Torres, tres de ellos como titular, hasta alcanzar los 272 minutos en el Grupo III de Segunda B.
No en vano, cuenta con experiencia en la categoría de bronce. Disputó siete partidos con el Leganés en el curso 2012/13, en el que fue cedido por parte del Real Madrid. Con el conjunto pepinero comenzó su andadura en dicha categoría, en la que seguiría sumando experiencia vestido de blanco.
En ‘La Fábrica’, disputó 32 partidos en Segunda B, de la mano del Real Madrid C, paso previo al Valencia Mestalla en el que hoy se encuentra. En su último año de sub 23, está buscando un filial para continuar su carrera y tiene varios frentes abiertos, entre ellos, el Real Valladolid.
Sin embargo, como ya se ha comentado con anterioridad, cualquier otra alternativa está cerrada hasta la llegada de un delantero. Una vez arribe el anhelado, como es el deseo de la dirección deportiva, se analizará el abanico de posibilidades que hay sobre la mesa, que a día de hoy trascienden al propio Rai.
El barcelonés se encuentra entre las múltiples opciones, lo cual no indica necesariamente que sea el nombre, ni tan siquiera la posición, pues muchos son los condicionantes y varias son carencias mostradas hasta la fecha por un Real Valladolid Promesas en el cual, en todo caso, se prevén varios movimientos en este mercado invernal que viene de abrirse.