Queridos Reyes Magos:
En primer lugar, y antes de nada, queríamos agradeceros todo lo que nos trajisteis el año pasado. A lo largo de 2015, hemos podido sumar numerosas incorporaciones para que esta bendita locura siga creciendo poco a poco. Para todos aquellos que formamos parte de esta familia, queremos que nos ayudéis a seguir estando comprometidos día a día y que no se nos olvide nunca dónde estamos escribiendo.
También, os agradecemos que iniciativas como la del Concurso Blanquivioletras sigan adelante, superando las dificultades que se nos presentan, pero que, gracias al esfuerzo común tuvo su segunda edición. No se nos puede olvidar esa nueva sección llamada ‘BV Social’ en la que se muestra que el esto va más allá de los terrenos de juego y la importancia de si la pelotita entra o no.
Nosotros no somos nadie sin el fútbol. Sin el Real Valladolid ni los equipos de nuestra ciudad y provincia. Para ellos queremos lo mejor. Para el club blanquivioleta, el ascenso allá por el mes de junio, sin play-off de por medio, a poder ser.
Para nuestros vecinos de la Ponferradina, Numancia y Mirandés, que se cumplan todos sus objetivos. Para el Promesas, la permanencia en Segunda División B, al igual que para el resto de equipos de la comunidad que militan en esa categoría. Para el Tordesillas, que su andadura en Tercera dure mucho. Que la Sur, el Arces, el Simancas y el Parquesol Femenino sigan en su lucha diaria por lograr sus metas y que en Blanquivioletas lo contemos.
También, queremos interceder por todos ellos y pedirles que no haya lesiones ni bajas por diferentes motivos. Todos y cada uno de los jugadores son importantes en cada plantilla y su aportación es muy necesaria para la consecución de los objetivos marcados. Desde estas líneas no queremos contar lesiones –de larga duración–, o al menos, hacerlo lo menos posible.
En el caso del Real Valladolid, nos gustaría que trajeran un poquito de sentimiento blanquivioleta a todas las casas de la ciudad y de la provincia. Y que eso se tradujera en más gente en el estadio. Es desolador ver cada quince días el estadio semivacío. El ansiado ascenso no solo depende de los que están en el campo, también de quien está en la grada y pone su granito de arena para poder disfrutar el año que viene de la Primera División y todos los beneficios que ello conlleva.
Sabemos que vosotros ya habéis hecho algo con esto. Años anteriores os pedimos unos horarios dignos para que niños y no tan niños pudieran disfrutar del fútbol sin tener que mirar el reloj o pensarse dos veces subir al estadio. Parece que esta temporada no nos podemos quejar y eso de jugar los domingos a las cinco de la tarde parece que vuelve a estar de moda. Que nos dure mucho.
Creo que ya hemos listado todo. Puede que queramos demasiado, pero es que de ello depende mucha gente. Además, que hemos sido bastante buenos y hemos cumplido con todo para que nuestros lectores sigan ahí, al pie del cañón. Les esperamos puntuales esta noche y que la ilusión reflejada en la cara de los niños la mañana del día seis, sea la nuestra cada día para poder mejorar personal y profesionalmente.