Sus dos tantos dieron la victoria al conjunto rojiblanco ante el Villamuriel, en un partido muy serio de los de Jesús Ángel Turiel para cortar la racha de tres derrotas consecutivas

Tarde desapacible en cuanto al tiempo en Las Salinas, donde Atlético Tordesillas y Villamuriel se vieron las caras en el primer partido del año nuevo, pero último de la primera vuelta del Grupo VIII de Tercera División.
Los tordesillanos recibían a una de las sorpresas de esta temporada, ya que el recién ascendido equipo palentino llegaba a Las Salinas tras cuatro partidos sin conocer la derrota y situado en la zona media alta de la tabla, por encima del equipo de Jesús Ángel Turiel.
Por su parte, los rojiblancos querían hacer el primer regalo de Reyes a su afición consiguiendo la primera victoria del 2016, tras un mes de diciembre nefasto en cuanto a resultados, al sumar tres derrotas consecutivas que empezaban a crear nervios en el equipo de la Villa del Tratado y que al final se materializó con el triunfo final.
Comenzó bien el Torde, creando más peligro que su rival, y fue Tiri el que primero lo intentó con un disparo que no supuso gran peligro para el meta del Villamuriel Alberto. Con el paso de los minutos, los rojiblancos se asentaron aún más en el campo, con posesiones largas de balón, que los jugadores palentinos paraban continuamente con reiteradas faltas, provocando un sinfín de amonestaciones. El que la evitó, pero la debió ver, fue Aitor, tras una agresión a Joni, dándole un manotazo en la cara delante del colegiado, aunque este no sacó tarjeta.
De una de las continuas faltas provocadas llegaría el primer tanto para los locales. Adalia dibujó una obra magistral a balón parado, en una de sus especialidades, por no decir ‘su especialidad’, poniendo el balón en la escuadra, lejos de que Alberto pudiera hacer nada y que llevó el delirio a las gradas de Las Salinas, con gran afluencia de público pese al mal tiempo.
El Villamuriel no se quería ir del partido, y los últimos diez minutos de la primera mitad fueron suyos, con un Torde que perdió un poco el control del juego y que cedió alguna ocasión a los palentinos, que no supieron aprovechar.
Esos buenos minutos finales del primer tiempo del Villamuriel iban a irse por la borda en el comienzo de la segunda mitad, cuando un fallo garrafal del central iba a provocar el segundo gol tordesillano. El balón sobrepasó a Víctor, gracias al bote, para dejar solo a Adalia ante el portero, que en vez de terminar él la jugada, cedió el balón a Quintana en un alarde de amistad, para que el delantero segoviano empujara la pelota al fondo de las mallas y poner más distancia en el marcador y el partido muy de cara para los locales.
Tras el gol llegaron los cambios en el Villamuriel, buscando un revulsivo que le hiciera meterse de nuevo en el partido. Pero el Atlético Tordesillas no concedió ninguna oportunidad clara de gol a los palentinos, con un centro del campo incansable en labores de recuperación y de creación de juego, donde destacó sobremanera Alberto ‘Peli’, quien se llevó una gran ovación de la afición cuando fue sustituido.
Al final, victoria que se queda en casa y tres puntos importantísimos para un Atlético Tordesillas que necesitaba abrir el año nuevo con un triunfo que le vuelve a acercar a la zona alta de la tabla. Además, recupera sensaciones antes de visitar el difícil campo de La Balastera, donde el Palencia buscará vengarse de la derrota sufrida en el primer partido de Liga en Las Salinas, cuando cayó derrotado por un gol a cero.
Atlético Tordesillas: Farolo, Joni, Darío, Viti, Cristian, Álvaro, Tiri (Josete, min. 65), Alberto Juanmi, min. 77), Adalia (Tomás, min. 83), Héctor y Quintana.
Villamuriel: Alberto, Pablo, Diego Rubio (Valencia, min. 67), Víctor, Chema, Jesús, Sáez (Mateo, min. 60), Tuco, César Simón, Javichi (Jorge, min. 60) y Aitor.
Goles: 1-0, min. 37: Adalia; 2-0, min. 49: Quintana.
Árbitro: Del Bosque García. Amonestó a los locales Darío, Álvaro y Adalia y a los visitantes Pablo, Diego Rubio, Jesús, Tuco y Javichi.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de Liga del Grupo VIII de Tercera División, disputado en Las Salinas ante unos 400 espectadores.