El Real Valladolid Promesas arrancará el nuevo año ante su público el domingo a las doce del mediodía
Foto: Canteira Celeste
Era un dieciocho de mayo de 2014 la última vez que Javier Torres Gómez se sentó en el banquillo de Los Anexos al Nuevo José Zorrilla. Este domingo tres de enero volverá a hacerlo, en el que era su banquillo elegido, pero esta vez como visitante. El exjugador y entrenador blanquivioleta, ahora con el Celta B, se enfrentará al Real Valladolid Promesas desde las doce del mediodía.
El conjunto dirigido por Borja Jiménez tiene la obligación de cerrar la primera vuelta con una victoria que le aleje de los puestos de descenso ante un rival directo y, de paso, olvidar las sensaciones tan negativas que dejaron los últimos partidos de 2015, en los que el filial pucelano tan solo consiguió tres de los nueve puntos posibles en el mes de diciembre.
La vuelta de Torres Gómez a Los Anexos no solo traerá de regreso épocas –hasta el momento– mejores, sino también a Guille Andrés, delantero de que la temporada pasada vistió la elástica blanquivioleta. Enfrente, tendrá a Caye Quintana, el ‘9’ del Promesas este año, al igual que lo fue el de Xàtiva la campaña anterior.
Las comparaciones son odiosas y, en este caso, sobre todo para los intereses vallisoletanos. El de Isla Cristina acumula tres goles repartidos en 1.055 minutos, uno menos que Guille Andrés, que ha disputado 372 minutos menos. Los 11’72 partidos jugados por Caye determinan que marca un gol cada 3’9 partidos, mientras que Guille Andrés lo hace cada 1’89 envites –ha jugado 7’59 encuentros–.
No es lo único que deberá mejorar en el entorno pucelano para lograr mantener la categoría de bronce. Desde que Borja Jiménez se hizo con los mandos del equipo, el Real Valladolid Promesas acumula un bagaje de dos victorias y siete derrotas, con nueve goles a favor y diecisiete en contra.
Para continuar otro año más en Segunda B, el filial blanquivioleta deberá ver más portería, encajar menos tantos y puntuar más; de lo contrario, tan solo conseguiría sumar trece puntos más a los diecisiete actuales, lo que le dejarían con treinta puntos, insuficientes para mantener la categoría –el Tropezón, 19º clasificado la temporada pasada, descendió con 36–.
El Celta B de Torres Gómez, por su parte, se sitúa un puesto por encima del Promesas, con dos puntos más, por lo que resulta vital que los de Borja Jiménez consigan los tres puntos. Los vigueses sumaron dos puntos de los nueve posibles del mes de diciembre, empatando los dos últimos envites del año, a cero ante Somozas y a dos ante el Coruxo.
Con el exblanquivioleta de entrenador, los celtiñas no han conseguido aún sumar de tres lejos de casa. Un empate y siete derrotas, con siete goles a favor y veintitrés en contra son los números del Celta B como visitante, por las tres victorias, dos empates y tres derrotas, con nueve tantos a favor y ocho en contra del Real Valladolid Promesas como local.
De la convocatoria del Promesas se caen Pelayo y Cristian, lesionados, y Anuar, con acumulación de tarjetas. Vuelve Ángel, que esta semana no viajará con el primer equipo. La lista de dieciséis jugadores será definida por el técnico abulense del filial poco antes de saltar a calentar.
Por otro lado, en el Celta B es baja Peña por sanción, Jordan, Fragapane, Samu y De Paz por lesión, Ángel por decisión técnica y Borja Fernández, convocado con el primer equipo. Así pues, la convocatoria de Torres Gómez queda formada por: Néstor, Iván Villar, Kevin, Goldar, Diego Alende, De Amo, Lucas Olaza, Duclós, Brais Méndez, Pape Cheikh, Guille Andrés, Julio Delgado, Luis Rioja, Rubén Ramiro, Javi Que y Borja Iglesias.
El encuentro, que cerrará la primera vuelta de la campaña, estará dirigido por David Gálvez Rascón, asistido en bandas por David Bernal Martín y Víctor Parra González, del Comité Territorial Madrileño.