El director deportivo ha tenido un papel destacado en el Nuevo José Zorrilla en 2015, con diecisiete incorporaciones y diecisiete salidas
Mucho trabajo ha tenido Braulio Vázquez en este 2015 que termina, dado el gran número de entradas (diecisiete) y salidas (otras diecisiete) que se han producido en el Real Valladolid.
El año comenzaba con la incorporación de Jonathan Pereira procedente del Villarreal. La llegada del atacante se hacía necesaria dada la prolongada ausencia de Roger por lesión. A pesar de sus buenas referencias y de su experiencia, el rendimiento y la actitud del delantero gallego no fue el esperado y en septiembre fichó (como agente libre) por el Lugo de Luis Milla.
El quince de enero se produjo la salida del cancerbero Dani Hernández. El internacional ‘vinotinto’ fichó por el Tenerife en busca de minutos que le permitieran acudir con su selección a la Copa América.
Solo siete días después de la marcha del guardameta venezolano, se incorporó procedente del Real Racing Club a Raúl Fernández, que solo disputó un encuentro (ante el Alavés) y que no supuso competencia para un destacado Javi Varas.
El veintinueve de enero, ante la petición de Rubi de disponer de un delantero de características diferentes, se anunció el fichaje del brasileño Túlio de Melo, que se encontraba sin equipo. El imponente delantero, al igual que ocurriera con Pereira, no dio el resultado esperado y apenas tuvo protagonismo (dos tantos en 368 minutos).
Sobre la bocina, y cuando parecía que con Túlio se cerraba la plantilla, Braulio se sacó un as que guardaba bajo la manga: Hernán Pérez. El internacional paraguayo no defraudó y se convirtió en la sensación del Real Valladolid en la segunda vuelta. De hecho, el actual jugador del Espanyol es uno de los culpables de que este artículo esté protagonizado por Braulio Vázquez. Sin duda, el fichaje del extremo ha sido la mejor maniobra del director deportivo gallego en el 2015.
Pero este no fue el último movimiento del Real Valladolid en el anterior mercado de invierno. El dos de febrero se producía la cesión al Génova del que había sido una de las revelaciones del equipo en la primera vuelta (con cinco tantos en diecinueve partidos): Zakarya Bergdich.
Profunda renovación en verano
En Las Palmas se terminó la temporada para un Real Valladolid que debía permanecer «un (nuevo) añito en el infierno». Y es que en el debe del director deportivo, además de las incorporaciones fallidas, está el no haberse producido el objetivo del ascenso. En verano hubo una pequeña revolución por la gran cantidad de entradas y salidas que se produjeron.
Por la puerta del Nuevo José Zorrilla desfilaron, además de Rubi, dieciséis jugadores: Los cuatro fichajes de invierno (Jonathan Pereira, Raúl Fernández, Tulio de Melo y Hernán Pérez), jugadores fichados por Braulio y que no tuvieron el protagonismo esperado (Óscar Díaz y Chus Herrero), y gente de mucho peso dentro del vestuario en los últimos años (Jesús Rueda, Carlos Peña y Marc Valiente), así como otro puñado de jugadores como Lluís Sastre, Omar Ramos, Zakarya Bergdich (que fue traspasado al Charlton Athletic después finalizar su cesión en el Génova), Jeffren Suárez y Diego Mariño. Tampoco pudo retener el director deportivo a dos de sus principales aciertos (Roger Martí y Javi Varas).
En el camino inverso, además de la llegada de Gaizka Garitano como entrenador, se produjeron trece incorporaciones, además de la continuidad de Samuel Llorca (que ‘renovó’ su contrato que expiraba el treinta de junio de 2015) y del internacional colombiano Johan Mojica (de nuevo cedido por el Rayo Vallecano): Juan Villar (la gran revelación en esta primera mitad de temporada y otro de los grandes aciertos de Braulio), Guzmán Casaseca, Marcelo Silva, Javi Moyano, Manu del Moral, Diego Rubio y siete cedidos (Mario Hermoso, Kepa Arrizabalaga, Juanpe Ramírez, Rodri Ríos, Bruno Varela, Pedro Tiba y Erick Moreno).
De las incorporaciones estivales realizadas por Braulio, hasta el momento sólo están teniendo un papel destacado el ya mencionado Juan Villar (ocho tantos en diecisiete encuentros) y el internacional sub21 Kepa. Se espera mucho más de jugadores como Guzmán, Tiba o Rodri.
Pero el director deportivo no sólo ha sido protagonista por las entradas, sino también por las salidas (de tono). En Soria, Braulio Vázquez, nada más concluir el partido ante el Numancia, dedicó duras palabras sobre la actuación del trencilla de dicho encuentro (Piñeiro Crespo).
«El arbitraje me ha parecido bochornoso, vergonzoso y todos los calificativos que se me puedan ocurrir me quedo corto. No entiendo nada. La expulsión de Juan Villar me parece ridícula, es una vergüenza. Nunca he visto nada igual. Ha sido un robo y un atraco… Pienso que si el árbitro tiene que expulsar a siete más, lo habría hecho. No he visto nada igual. Uno se puede equivocar, pero tanto…No creo que haya sido para favorecer al Numancia, pienso que hay una persecución contra el Valladolid», dijo el gallego. Por estas declaraciones, el Comité de Competición sancionó al director deportivo con 1.500€ de multa.
Pero sin duda la decisión más dolorosa que ha tenido que tomar Braulio Vázquez en el 2015 fue la destitución de Garitano tras la novena jornada. El de Derio no consiguió dar con la tecla y el director deportivo confío en Miguel Ángel Portugal como nuevo capitán del barco. A pesar de que con el técnico burgalés se están logrando mejores sensaciones y números, el equipo acaba el 2015 en la decimotercera posición, con veinticuatro puntos (a nueve del ascenso directo y a cuatro del play-off).
En el presente mercado de invierno, el director deportivo pucelano tratará de reforzar el equipo para terminar de revertir la situación. ¿Se tendrá guardado otro as bajo la manga Braulio? Lo veremos en las próximas semanas.