A punto de llegar al ecuador de la competición, el conjunto manchego ha contado con cinco guardametas diferentes bajo los palos
Normalmente, la posición del guardameta suele ser la que menos alteraciones sufre en los equipos. Cuando alguno de ellos se hace con su puesto bajo la red, raro es el caso en el que se le sustituye. Más aún en una categoría como la Segunda División, en la que las rotaciones, si es que las hay, se reducen a los compromisos de Copa y alguna convocatoria internacional.

Por eso, el caso del Albacete llama más si cabe la atención. En los dieciséis encuentros disputados hasta la fecha, cinco han sido los porteros que han llegado a disfrutar de minutos con el primer equipo. Con todo, y dejando de lado que el equipo manchego no está teniendo muy buena suerte con las lesiones en general, la situación de la portería se torna cuanto menos curiosa.
Hasta el momento, el que más minutos lleva disputados es Juan Carlos Sánchez. El guardameta comenzó la temporada firmando una gran actuación en la jornada dos contra el Huesca, en la que evitó que los oscenses se llevarán el triunfo con una mano providencial en el minuto 94.
Sin embargo, la mala suerte se cebó con él en el siguiente encuentro. Durante el calentamiento previo al enfrentamiento entre el Real Oviedo y el Albacete en el Carlos Tartiere, el guardameta sufrió una lesión muscular que le impidió saltar al césped.
En su lugar entró Dorronsoro, al que tampoco le duró mucho la suerte. Al igual que su compañero, el cántabro tan solo disputo 180 minutos defendiendo la portería manchega. Tras mantener la portería a cero, en lo que supuso la victoria del Albacete contra el Llagostera, el cancerbero se rompió un dedo de la mano izquierda durante un entrenamiento.
El Albacete B, la mejor solución
Con los dos porteros titulares lesionados, y tan solo cuatro partidos disputados, a Luis César Sampedro le tocó tirar del filial. Llegó el turno de Héctor Pizana, que había debutado con el primer equipo en Copa del Rey una semana antes. Sin embargo, la mala suerte volvió a cebarse de nuevo con los manchegos.
El debut del guardameta en Liga no pudo ser peor. A los 33 minutos del encuentro contra el Mirandés, el canterano cometió un penalti que se saldó con su expulsión. Al entrenador manchego no le quedó otra que mandar entrar a Hugo Eyre, segundo portero del filial.
Pero el fútbol, que es caprichoso, quiso darle un pequeño descanso al Albacete. El joven Hugo debutó como mejor puede hacer un portero, pues paró el penalti cometido por su compañero minutos antes. La situación no podía ser más surrealista en Albacete.
Para el sexto encuentro liguero Luis César Sampedro tuvo que alinear al segundo portero del filial, pues sus dos cancerberos titulares estaban lesionados y su repuesto sancionado. Aunque esta vez la suerte se puso de su lado, y Hugo Eyre pudo tener un partido tranquilo en el que el conjunto manchego ganó por tres goles a cero al Almería.
Paulatina vuelta a la normalidad
Ante el convulso inicio de temporada en lo que se refiere a la portería, el Albacete decidió fichar en los últimos compases del mercado estival a Dani Mallo. El gallego, que se encontraba sin equipo tras haber terminado su contrato en el Lugo, debutó nada más llegar a tierras manchegas.
No obstante, su actuación con el conjunto de Luis César Sampedro no comenzó como al veterano guardameta le hubiera gustado. En los dos encuentros que disputó, Dani Mallo encajó seis goles, en lo que a la postre fueron dos derrotas seguidas para los manchegos.
Tan pronto como le fue posible volver a jugar, Juan Carlos Sánchez recuperó su puesto bajo los palos. Actualmente, el guardameta acumula un total de diez partidos con el conjunto manchego, una cifra nada envidiable teniendo en cuenta las circunstancias. Con su recuperación, la portería del Albacete ha vuelto a la normalidad que tanto se ha había hecho de rogar en este comienzo liguero un tanto loco.