El equipo de Paco de la Fuente continúa sin conocer la derrota, tras empatar sin goles ante el conjunto madrileño en un partido con tres expulsiones

Partido a cara de perro el que cerraba la decimotercera jornada del Grupo V de la División de Honor Juvenil. Se enfrentaban dos equipos sedientos de victoria. El RSD Alcalá quería ganar, lo tenía como una obligación –necesidad más bien– para intentar evitar los puestos de descenso. Por su parte, el Real Valladolid no podía dejar escapar más puntos ante rivales de la zona baja de la clasificación.
Finalmente, ni unos ni otros consiguieron alzarse con el triunfo. Ni tan siquiera se rompió el marcador inicial de cero a cero. Y eso que por oportunidades no fue. El Real Valladolid contabilizó hasta cuatro acercamientos claros sobre la portería de Jaime en el primer periodo. Ocasiones para Iván, para Juan y dos para el delantero Costa, que ninguno logró derrumbar el muro alcalaíno.
Los locales no devolvían las envestidas blanquivioletas. La defensa vallisoletana mantuvo un nivel muy alto durante todo el envite, a pesar de que con el paso de los minutos iban creciendo las adversidades y aumentando la carga en las piernas.
En la segunda parte, sin embargo, comenzó un nuevo partido. Más bien a raíz de la expulsión por roja directa de Juan, con la que el choque cambió. El extremo fue empujado hacia la valla del terreno de juego y respondió verbalmente al agresor, por lo que el colegiado decidió expulsar al blanquivioleta. La situación en el partido varió notablemente, ya que el Real Valladolid pasó de ser dominador a dominado.
Más aún con la expulsión de Pablo, en una trifulca con un jugador de la RSD Alcalá, que también fue objeto de roja directa. Los vallisoletanos disputarían con nueve hombres los últimos minutos del encuentro, mientras que los madrileños harían lo propio con un jugador más.
Las bajas en ambos equipos dejaron un partido en el que los locales tomaban la iniciativa, pero no eran capaces de descoser la tela de araña que Paco de la Fuente había tejido con las sustituciones. El técnico optó por reforzar la defensa de su equipo para evitar conceder gol y así sumar algo positivo del desplazamiento. Y lo consiguió.
Tras un último tramo de sufrimiento en el encuentro, consiguió una recompensa valiosa. Rescató un punto con nueve jugadores, que, además, es doblemente importante por el hecho de que el Alcalá no sumó de tres y no se enganchó al tren de equipos en la barrera de la salvación. Aunque, visto lo visto, en las últimas jornadas los madrileños lucharán hasta el final por sus opciones de mantener la categoría.
Un equipo que lo tiene aún más complicado es el Puebla de la Calzada, que será el próximo rival del Real Valladolid. Será el domingo, en Los Anexos del José Zorrilla. El encuentro frente a los extremeños tendrá lugar a la una de la tarde.
RSD Alcalá: Jaime, Sergi, Sangu, Larena, Balbuena, Yuste, Michael, Jimi, Sánchez, Aitor, Pablo. También jugaron: Llanes, Koné, Tito y Hugo
Real Valladolid DH: Sergio, Fran, Pistu, Rubén, Corral (Abraham, min. 88), Abel, Pablo, Miguel (Blanco, min. 74), Iván (Cisneros, min. 78), Costa (Manu, min. 86) y Juan.