El hasta ahora técnico del Real Valladolid de División de Honor abandona su cargo motu proprio tras once jornadas

Juan Carlos Pereira, hasta ahora entrenador del Real Valladolid de División de Honor, ha dimitido de su cargo. El club viene de hacerlo oficial en la tarde de este lunes en un escueto comunicado a través de Twitter en el que explica que el técnico ha alegado «motivos personales» para dejar el banquillo once jornadas después del inicio del campeonato.
De esta manera el técnico vallisoletano pone fin a diecisiete temporadas dirigiendo en la base de la entidad –dieciséis previas de modo consecutivo más la actual–, de la cual salió para, en su día, llegar a debutar con el primer equipo del Real Valladolid –jugó tan solo dos partidos, pero marcó el gol del triunfo en su estreno, en un duelo ante el Albacete–.
Allá por el mes de septiembre, reconoció a este portal que «al principio no estaba muy convencido» de aceptar el cargo, aunque finalmente aceptó por considerarse «hombre de club». Finalmente, el desgaste provocado por los años dedicados a la entidad ha podido con alguien a quien muchos señalaban como el mejor formador que había en Los Anexos, un deterioro, este, que ya pudo pesar más entonces, en verano, cuando tardó en dar el sí, por lo menos en parte, motivado por razones de índole familiar.
Más recientemente, cuando Rubén Albés ascendió al primer plantel como segundo entrenador de Miguel Ángel Portugal, la dirección deportiva le ofreció sentarse en el banquillo del Real Valladolid Promesas, que rechazó, debido, entre otros motivos, a diferentes discrepancias con la dirección que el filial debía seguir.
Después de dar la alternativa a varios jugadores en la categoría, dice adiós al División de Honor blanquivioleta ubicado en la octava posición, con quince puntos, una zona intermedia, ya que si bien se encuentra cerca de los puestos de descenso –a tres unidades–, no está lejos del lugar que quizá le corresponda, detrás de los cuatro filiales de clubes de Primera –el quinto puesto está a dos puntos–. Y, si bien fuera no logró una sola victoria, en casa tan solo cayó una vez, este mismo domingo ante Las Rozas.
Lo que no ha concretado el Real Valladolid es qué sucederá con su cometido en la Residencia de Jóvenes Jugadores, en la que desempeña una labor próxima a la de tutor. Reconoce la entidad, eso sí, que «su sustituto se conocerá en breve», una premura que la competición recomienda, pero que no se dio en el caso del Cadete Regional, equipo del hoy técnico del filial Borja Jiménez, en el que se apostó más por la mesura a la hora de decidir hasta la designación de Roberto Pérez ‘Micro’.