El técnico del Real Valladolid Promesas se muestra disconforme con la actitud de su equipo en el primer periodo, clave para caer ante la Arandina

Sin palos calientes: «Jodido». Así dijo Borja Jiménez que abandonaba El Montecillo, tras la derrota del Real Valladolid Promesas ante la Arandina. Fastidiado porque cree, afirmó, que su equipo hizo «una primera parte nefasta» en la que regaló «los tres puntos». Su tono, crítico, duro, mostró realismo.
«Creo que actitudinalmente en la primera parte no hemos estado bien. En la segunda hemos sido capaces de dominar y de dar un paso adelante, pero nos hemos vuelto a equivocar y el tiempo se nos ha echado encima», comentó, lamentando también la acción del tercer tanto, que llegó dos minutos después del dos a uno y viene precedido de un saque de banda.
Tras esta derrota, el filial sigue sin ganar fuera, aunque el análisis de Jiménez fue más allá. «En casa el otro día también tuvimos media hora buena y luego nos dejamos llevar», lamentó.
Aunque a su modo de ver «en un equipo tan joven es habitual tener fallos en determinados momentos del partido», es consciente de que están acusándolos «mucho». También de que el Real Valladolid Promesas no puede permitirse «regalar todos los días 45 minutos». La razón, muy sencilla: «Porque si no, salvarnos nos va a costar más de lo que pensamos».
Después de estos, se produjo un cambio al descanso, en la mayor extensión del término, pues el equipo mejoró a partir de la entrada de Dani Vega por Royo –central natural–, que devolvió a Ángel, extremo al inicio, al lateral izquierdo. El plan inicial era «intentar buscar más la posesión y encontrar a Ángel en una línea de pase para que manejara el uno contra uno tan bien como lo hace».
La citada permuta respondió a que Royo tenía tarjeta amarilla –«y necesitamos tener cuantos más jugadores mejor la semana que viene»– y a la creencia de que Ángel iba a dar más en ataque. «Con dos a cero no tenía ningún sentido seguir igual. Necesitábamos más profundidad y Ángel tiene más recorrido y más llegada desde segunda línea que Manel. Teníamos que buscar otro tipo de juego», arguyó el técnico abulense.
Por último, Borja Jiménez reconoció que la ausencia de José, debutante este sábado con el primer equipo, respondió a una orden de la dirección deportiva, como la de Julio. «Todas esas cosas nos las marca la dirección deportiva. José está jugando y entrenando con el primer equipo. Es lógico y entendible que si el primer equipo cuenta con él, nosotros lo reservemos», finalizó, pendiente, aún, de saber quién será su portero frente al Logroñés, dadas las actuales molestias físicas de Sergio, debutante en Ferrol, y a que Julio y Dani estarán con el primer equipo en Zaragoza.