El nuevo entrenador del Promesas, que dirigió el partido desde la grada, evitó lamentar en exceso la derrota ante el Racing y mira ya al siguiente partido, ante el Atlético Astorga

Foto: Víctor Álvarez
Borja Jiménez se estrenó como entrenador del Real Valladolid Promesas en El Sardinero, ante el Real Racing Club de Santander. Sin embargo, aunque el escenario era de campanillas, no pudo debutar en plenitud, sentándose en el banco, ni tampoco sacando algo positivo. Tras el encuentro, eso sí, compareció en rueda de prensa.
«Nos ha costado entrar. Los veinte primeros minutos nos costó meternos, pero luego hemos ido mejorando en la salida del balón, teniendo el dominio del cuero, incluso hemos tenido una gran oportunidad para ponernos por delante, pero ellos, basándose en un juego muy directo, han conseguido encerrarnos en el área», comentó en primer término.
Desde la grada, sufrió la controvertida actuación arbitral de un Espasandín Cores que decretó córner en el saque de puerta previo al penalti, sacó del área una pena máxima favorable al Promesas y expulsó a Royo en dos acciones casi consecutivas.
«Debido a la expulsión tuvimos que reajustar el equipo y se nos escaparon los puntos a última hora. No he hablado con el árbitro respecto a la acción del penalti, ni con mis jugadores; creo que los temas arbitrales hay que dejarlos aparte«, se limitó a decir.
En un intento de que profundizara, se le preguntó por cómo había visto esa doble cartulina amarilla que vio Manel Royo en la jugada previa al segundo gol racinguista. No hubo quejas, solo responsabilidad y normalidad. «Son factores que no podemos controlar. El árbitro tiene su manera de ver las cosas; a veces se equivocan y a veces aciertan y habrá jornadas que nos beneficiarán y otras que no«, dijo.
Por otro lado, analizó las sensaciones después de su primer partido como técnico del filial blanquivioleta. «La sensación es que hemos competido a uno de los favoritos para ser campeón del grupo, pero tenemos que seguir mejorando, trabajar semana a semana y centrarnos en el próximo partido ante el Astorga», señaló, mirando ya hacia el próximo encuentro.
Borja Jiménez no pudo sentarse en el banquillo y el que tomó las riendas a pie de campo fue Toni Madrigal, preparador físico del Promesas. El motivo de este hecho fue por «un problema con el trámite de la ficha». Con todo, «Toni Madrigal fue expulsado debido a que tiene licencia de preparador físico» y a que, al ser así, «no puede estar levantado en el área técnica y solo puede estar en el área técnica para calentar». «Deduzco que le habrá expulsado por eso», explicó.
El filial continuó con su línea de producir varias ocasiones claras, pero esta vez también recibió muchas en contra, punto que el técnico abulense lamentaba. «Tenemos que seguir trabajando, ha sido una semana atípica por todo lo que ha ocurrido, ahora estamos más tranquilos, tenemos toda la semana para trabajar y poder preparar de la mejor manera el partido ante el Astorga«, concluyó.