El centrocampista, que deja el Atlético Tordesillas para empezar a trabajar en el ejército, habló para #HacemosCantera en esRadio Valladolid

Foto: Chusi Zalama
«Lo primero es lo primero», dijo Gonzalo Alonso (Valladolid, 21/07/1993) en #HacemosCantera. El programa de esRadio Valladolid, dedicado a las categorías inferiores del fútbol vallisoletano, habló con el protagonista de la pasada jornada. Formado en el Amanecer, jugó en la UD Sur, en el Mojados y, por último, en el Atlético Tordesillas. Del conjunto rojiblanco se despidió con un doblete que le dio el triunfo frente a la Cebrereña. Pero lo primero, para él, no es marcar goles, sino tener un trabajo.
El sur le espera. «Hice las oposiciones para las fuerzas armadas, del ejército de tierra, y me voy a Cádiz a hacer la instrucción. Estaré allí tres meses y después me iré al regimiento de ingenieros número uno a Castrillo del Val, donde tengo un contrato de dos años. A partir de ahí, espero ascender todo lo que pueda», comentó.
Pero procurará «dejar un hueco para jugar al fútbol». «Mi vida sin el fútbol no sería la misma. Cuando esté más asentado intentaré buscar algún equipo», aseguró. Quién sabe si quizá pudiera volver a vestir la elástica rojiblanca en el futuro. Seguro que en Tordesillas estarían encantados de que así fuera, puesto que la afición se volcó con él durante su etapa allí, a pesar de que solo disputó doce encuentros. «Que me tengan tanto cariño me deja sin palabras», confesó.
Gonzalo ha sido uno de los hombres clave en este inicio de temporada, en la que ha visto la portería rival en cinco ocasiones. La pasada la jugó a medias entre el Mojados, donde anotó once goles, y el Torde, donde solo marcó uno. Pero Turiel confió en él desde el tramo final del anterior curso y el centrocampista respondió. «En Mojados aprendí mucho con él. De hecho, es el entrenador con el que más he aprendido. Como también jugaba de mediocentro, me daba muchos consejos. Me sorprendió mucho su llamada para ir al Torde, pero estoy orgulloso de que confiara en mí. Todo se lo debo a él porque me hizo debutar en Tercera«, señaló.
Su camino para tocar su pequeño cielo, en forma de meta, no ha sido sencillo, aunque terminó alcanzándolo. «Cuando me lesioné de gravedad en la rodilla, en la UD Sur, me puse como objetivo jugar, al menos, un partido en Tercera. El Tordesillas me brindó la oportunidad a finales del año pasado y este siguió contando conmigo. Creo que no les he defraudado. Ahora me da rabia dejarlo, aunque espero volver a jugar en la categoría», se sinceró.
Foto: Sergio Sanz
El adiós perfecto
Y, de momento, se despidió de la categoría a lo grande. «Fue de esos partidos que te sale todo», reconoció. Gonzalo se mostró «muy contento y orgulloso de dejar el equipo con dos goles y una victoria más». El segundo tanto, de falta directa, se coló por la escuadra, pero no era su primera vez. «Había metido otros dos muy parecidos al Rioseco y al Villaralbo, estando en el Mojados. Cuando cogí el balón sabía que había una posibilidad de ponerle ahí», comentó.
Aunque, en medio de la alegría, también había tristeza. «Siento pena porque dejo un gran equipo, a una gran afición y a mis compañeros y amigos», explicó. Respecto a cada sector, como decía Jack El Destripador, vayamos por partes. El vallisoletano cree que la hinchada rojiblanca «seguramente sea la mejor de Tercera División». «Cuando fuimos a Ciudad Rodrigo, que es un viaje muy largo, fue el autobús lleno de aficionados con bombos y bufandas. Incluso, hubo personas que acudieron en coches particulares. La ovación del domingo fue espectacular. Todos mis agradecimientos para ellos», dijo.
También se acordó de toda la plantilla, sobre todo tras el manteo que le hizo después de su último servicio con la camiseta del Atlético Tordesillas. Ahí, de igual manera que con su objetivo futbolístico, casi tocó el cielo. «Sentí una emoción que la compaginaba con la sonrisa, pero por dentro estaba apenado por dejarles», afirmó.
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