El presidente y máximo accionista del Real Valladolid atendió a los medios tras la decisión de prescindir de Garitano y la presentación de Portugal como nuevo técnico blanquivioleta
Foto: Real Valladolid
Día duro y movidito en la Avenida del Mundial 82. Día de cambios, por una parte esperados, aunque no dejan de sorprender algunas cosas. Y por eso salió Carlos Suárez ante los medios de comunicación. Para dar explicaciones sobre el cambio de Gaizka Garitano por Miguel Ángel Portugal en el banquillo del Real Valladolid. El presidente y máximo accionista blanquivioleta fue claro: «Había que revertir una dinámica que no estaba siendo positiva. Se analizó durante muchísimo tiempo y decidimos cambiar de entrenador».
Suárez no puso paños calientes a la salida de Garitano, intentando separar al máximo la faceta personal con la profesional. «Asumir que las cosas no han salido bien, sin buscar culpables, es asumir un error. Las cosas no son fáciles porque Gaizka como persona es excelente», comentó. Y prosiguió: «Cuando llegué dije que los proyectos hay que llevarlos hasta el final, pero en este caso creo que se puede sacar más provecho de la situación».
La decisión de prescindir de Gaizka Garitano está tomada a conciencia y pensando en el futuro, un futuro que puede ser más prometedor porque hay materia para ello. «Si pensara que no hay más donde rascar, rezaría todos los días. No digo que el trabajo que haya hecho [el técnico vasco] fuera malo, sino que no han salido las cosas. Los jugadores pueden aportar mucho más de lo que están dando; esto no es un cementerio de elefantes. Hay un huevo donde rascar«, comentó tajante sobre el potencial de la plantilla.
Y hablando de los jugadores, si bien tiene la sensación que algo no marchaba bien dentro del vestuario, Suárez reconoció no haber consultado con ellos este tema porque es «su responsabilidad». Una decisión para la que, primero, había que echar números y habrá que echarlos de aquí hasta final de temporada. «Habrá que agudizar el ingenio para intentar sacar el mismo rendimiento con menos facilidades económicas», afirmó.
En respuesta a que por qué habían tardado tanto en destituir a Gaizka Garitano cuando ya había cantos de sirena sobre ello, el presidente blanquivioleta fue claro: «No estaba decidido porque entre nosotros mismos pensábamos, por cariño, dar otra oportunidad. El lunes Braulio le dijo a Gaizka que lo estábamos valorando. No hubiéramos tomado una decisión para empeorar y esta está perfectamente razonada». Y por supuesto, subrayó especialmente el trabajo que hay tras la elección de Portugal. «Se valoraron muchísimas posibilidades», comentó.
La situación con la que tiene que lidiar Carlos Suárez no es fácil y él mismo lo sabe y lo asume, pero por encima de cualquier cosa defiende todo lo que ha hecho y sigue haciendo por el club. «Entiendo todas las críticas y valoro las que son con respeto. La crítica que pueda hacer daño se la pueden meter donde les quepa. Si a alguno no le gusta mi proyecto que ponga el dinero y lo cambiamos«, espetó.
Pero no se le cayeron los anillos a la hora de hacer autocrítica y pensar que puede mejorar, al igual que los demás. «A todo el mundo le queda mucho por mejorar siempre. Entiendo que en algunos casos haya podido cometer injusticias y hay 11.600 tíos que tienen derecho a decir y no voy a consentir que toquen a mi gente«, puntualizó.
Pero ante todo quiere dejar muy claro a todo el mundo, en especial a los que le critican. «Aquí se ha dicho que el presidente pone excusas de perdedor. Estoy donde quiero estar, por lo que no me puedo quejar. Me estoy jugando muchísimo; mi familia y yo», dijo. Y se mostró esperanzado: «De esto va a salir algo bueno, aunque no sé cuándo. Siempre intento sumar; y si no es así, prefiero callarme. Seguro que he hecho muchísimas cosas mal. Pero si critican es porque estamos vivos».
A pesar de que ha dicho una y mil veces que ha hipotecado su futuro por el club y haber reconocido que si viene otra persona con el dinero, se cambia, Suárez no cuenta con ello. «No tengo ningún interés en que alguien ponga el dinero. Creo que a la gente se le va la pinza. Es verdad que las cosas no salen, pero tenemos que tratar de crear un buen ambiente», finalizó.