El nuevo técnico del Real Valladolid ha formado parte de distintos estamentos del Real Madrid en diferentes etapas
Una de las cosas que a buen seguro presumirá Miguel Ángel Portugal es de haber pertenecido a uno de los clubes más laureados de la historia, el Real Madrid. Su primer contacto con el club de Concha Espina fue hace 43 años. Corría 1972 cuando un ambicioso joven burgalés consiguió pasar una prueba con los blancos, si bien un error de estos –pensaban que era juvenil de segundo año cuando realmente era juvenil de tercer año– hizo que no se concretara finalmente su incorporación.
En marzo de 1973, volvió a pasar otra prueba y, siendo todavía juvenil, comenzó a jugar en el Real Madrid Amateur de Preferente a las órdenes de Juan Santiesteban. Una vez finalizada la temporada, le comunicaron que no iba a continuar y le ofrecieron salir cedido a algún equipo de Madrid, pero Portugal desechó esa opción y retornó a Burgos.
Años más tarde, el Real Madrid le contrató tras sus grandes actuaciones con la selección sub 23, dirigida por Emilio Santamaría. Su debut en liga con los merengues se produjo frente al Barcelona. Era la temporada 1979/80 y el entrenador de los blancos era Boskov.
En enero de 1982 se marchó cedido al Cádiz, con el que no pudo evitar el descenso a Segunda. En la temporada 1982/83 retornó al Real Madrid y bajo las ordenes de Di Stéfano cuajó la que el mismo recuerda como su «mejor temporada». A pesar de ello, el club blanco no le renovó el contrato y su último partido oficial fue en la final de la Supercopa en el Camp Nou, de nuevo contra el Barcelona.
Trece años después, en la temporada 1996/97, volvió al Real Madrid de la mano de Pirri y Del Bosque (director deportivo y director de la cantera, respectivamente, y se hizo cargo del Juvenil C. Una temporada después, Miguel Ángel Portugal fue nombrado segundo de García Hernández en el entonces denominado Real Madrid B. Cuando destituyeron al míster, Portugal se hizo cargo del equipo «provisionalmente».
Los excelentes resultados obtenidos (enlazaron doce partidos invictos, con once victorias y un empate) le permitieron continuar en el cargo, hasta que, en 1999, sustituyó a Gregorio Manzano (fichado ese verano por el Real Valladolid) en el CD Toledo en Segunda. En el club toledano fue cesado, lo que le hizo volver al Real Madrid, esta vez como informador técnico y scouting en el departamento de fútbol.
Tras un breve paso por el Córdoba (primero como director deportivo y después como entrenador), en 2004 retornó al Real Madrid, al departamento de fútbol dirigido por Ramón Martinez.
En noviembre del 2005, se hizo cargo del Real Madrid Castilla para sustituir a Juan Ramón López Caro, nombrado entrenador del primer equipo tras la destitución del brasileño Wanderlei Luxemburgo. Durante esa estancia en el segundo equipo madridista entrenaría a jugadores de la talla de Álvaro Arbeloa, Filipe Luis, Borja Valero, Jurado, Granero, Javi Garcia, Rubén de la Red, Negredo o Soldado, entre otros.
La gran temporada realizada por el filial blanco le valió para fichar por el Real Racing Club en la 2006/07. Al acabar la temporada, regresa al Real Madrid de Ramón Calderón, esta vez como secretario técnico, en la que sería su última etapa en el Real Madrid. Etapa esta que culminó dos años más tarde, en el verano de 2009, con el regreso de Florentino Pérez a la presidencia del conjunto blanco.