El delantero volverá a pisar el feudo pucelano, esta vez con la camiseta del Real Oviedo. Desde que dejó el Real Valladolid en 2007, ha pasado por cinco equipos

En el famoso año del ascenso de los récords, el Real Valladolid contaba con dos puntas de los que dependía de cara al gol. Eran el punto y la ‘i’, eran Víctor y Llorente. Entre los dos anotaron 36 de los setenta goles que marcó el equipo. Era una pareja tan letal que apenas daban oportunidades a los otros delanteros. Uno de esos suplentes, era José Verdú Nicolás, más conocido como Toché.
El jugador llegó al Real Valladolid en el verano de 2006 procedente de un Hércules que, al igual que el Pucela, se encontraba en la categoría de plata. En un principio, Toché llegaba para disputar el puesto a Joseba Llorente, quien la temporada anterior había anotado doce goles en 36 partidos. El murciano venía de jugar vinticinco partidos (solo cuatro como titular) y de anotar solo tres tantos.
Pese a sus pocos goles en el conjunto alicantino, llegaba con el respaldo de su etapa en el filial del Atleti, donde consiguió anotar 33 goles en dos temporadas; eso sí, en Segunda B. Pese a todo, a sus veintitrés años y aún se confiaba en que recuperase su nivel y que desplegase todo el fútbol que podía dar.
Pero un inmensurable Joseba Llorente no le dejó progresar lo que necesitaba, ya que el vasco era titular indiscutible en el esquema de José Luis Mendilibar. Toché fue relegado al banquillo y tan solo participó en quince encuentros. De ellos fue titular en dos y, pese a todo, el ahora jugador del Oviedo, consiguió anotar cuatro goles.
Tras el feliz ascenso, Toché abandonó la disciplina blanquivioleta para recalar de nuevo en el Numancia, donde había estado dos temporadas atrás. Con los sorianos descendió en aquella ocasión y volvió para ascender al equipo a Primera División. En la temporada 2007/008, lo consiguió, pero, de nuevo, fue un actor secundario.
Participó en trece partidos y solo cuatro como titular, anotando tres goles. Pese a sus pocos minutos, Toché decidió seguir en el equipo castellano en Primera División y, en esta ocasión, solo jugó 45 minutos en toda la temporada. El Numancia descendió y el delantero centro decidió cambiar de aires.
Fue el Albacete el equipo que se hizo con sus servicios. Allí, bajo las ordenes de Juan Ignacio Martínez, primero, y de Máximo Hernández, después, disputó veintidós partidos, quince como titular, consiguiendo anotar cinco goles. El conjunto manchego estuvo cerca de perder la categoría y Toché decidió, otra vez, cambiar de equipo.
El clave paso por Cartagena
En la temporada 2009-2010 fichó por el Cartagena, que se encontraba en Segunda División. En el club murciano fue donde más rindió. Estuvo dos temporadas, anotando en la primera 19 goles en 40 partidos y 16 en 34 en su segunda campaña. Allí coincidió, otra vez, con el exblanquivioleta Víctor Fernández, que ahora es el entrenador del Efesé.
Su buen hacer le sirvió para que un recién descendido se fijase en él, el Deportivo del la Coruña. Toché recalaba en un equipo grande y, una vez más, volvía a soñar con jugar en Primera División.
Efectivamente, así fue. Tras una temporada en Segunda División, el conjunto coruñés logró el ascenso a Primera División y Toché pudo volver a jugar en la élite. Además, fue importante para su equipo, ya que disputó veinticinco encuentros, nueve de ellos como titular. En sus 978 minutos en la élite anotó cuatro goles, que sirvieron para que el Dépor conservara la categoría.
Al final de la campaña pasada, Toché finalizó su contrato con el equipo gallego y decidió firmar por su actual club, el Real Oviedo. Los azulones apostaron por el veterano delantero de ya 32 años, un jugador que a sus espaldas acumula casi 16.000 minutos y 92 goles en sus 269 participaciones entre Primera y Segunda.
Mucho ha llovido desde que el punta murciano abandonase el José Zorrilla y muchos equipos han pasado por su carrera, pero seguro que para Toché el partido del domingo será especial.