El equipo blanquivioleta sigue sin conseguir la victoria en Huesca donde ha jugado en tres ocasiones. Esta vez, los de Gaizka Garitano estuvo a falta de menos de diez minutos de conseguir los tres puntos

El Real Valladolid se va de tierras oscenses con un solo punto, tras recibir un gol a falta de seis minutos para la conclusión del encuentro. El conjunto vallisoletano estuvo por delante durante 78 minutos, pero no consiguió resistir los minutos finales, cuando el Huesca se fue arriba en busca del empate.
Es un empate que sabe a muy poco. En primer lugar, el equipo lleva sin ganar tres jornadas consecutivas y, por otro lado, el Real Valladolid dejó escapar la victoria cuando ya parecía que la acariciaba. Una lástima y un nuevo varapalo en este regular inicio de campaña. Pero aún hay más: el Real Valladolid sigue siendo incapaz de ganar en El Alcoraz.
Recientemente, y sin contar la primera ocasión que el conjunto blanquivioleta pisó el feudo oscense (en Tercera División), el Real Valladolid ha jugado en El Alcoraz en dos ocasiones. En el 2011, un Pucela dirigido por Djukic se dejó empatar un cero a dos, mientras que, un año antes, estando dirigido por Abel Resino cayó por un gol a cero ante un Huesca que entrenaba Onésimo Sánchez.
A esos tres enfrentamientos hay que añadir el de este domingo. El Real Valladolid estuvo cerca de escribir un nuevo capítulo en su historia. Tan solo le faltó culminar el trabajo de 84 minutos en los seis restantes, pero no fue capaz.
En una segunda parte muy desequilibrada, en la que el Huesca dominó e hizo que Kepa fuese el mejor del equipo, el Real Valladolid se limitó a aguantar y a salir en alguna que otra contra. No fue suficiente para escribir un nuevo capítulo en el apartado de ‘Estadios conquistados’ y, al final, el equipo de la ciudad del Pisuerga se tuvo que volver de Huesca con un punto que, a corto plazo, sirve para bien poco.
Los blanquivioletas volverán a tener la oportunidad de romper ese maleficio, pero ojalá falte mucho para que eso se produzca, no por desearle mal alguno a la Sociedad Deportiva Huesca, sino por desear la mejor de las suertes a un Pucela que tiene que ser de Primera y que, no obstante, hoy no lo parece.