José Manuel Arnáiz se transforma en el segundo jugador de la base del Real Valladolid que recibe esta distinción

Septiembre no ha sido un mes fácil para la base blanquivioleta. El Promesas solo ha conseguido una victoria de cuatro posibles mientras que el División de Honor y el Liga Nacional se desinflaron con el paso de las jornadas tras un buen arranque. La nota positiva la aporta el Cadete A, intratable en su comienzo liguero.
Sin embargo, hay que estar a las duras y a las maduras, y eso es algo que precisamente el jugador merecedor de la distinción del ‘Canterano del mes’ consiguió. José Manuel Arnáiz en su tercera temporada como jugador blanquivioleta se ha destapado como una de las piezas importantes en el filial. Albés confía en el talaverano y este devuelve la confianza a forma de goles, tarea que se le ha resistido al Promesas.
Seis de seis titularidades, y prácticamente la totalidad de los minutos son el reflejo de la importancia de José en el equipo. Sus tres goles en el pasado mes son el argumento para que el manchego sea el merecedor de ser el canterano del mes de septiembre.
La faceta goleadora se resistía al Real Valladolid B. Hasta la quinta jornada, los blanquivioletas no fueron capaces de anotar ningun solo gol. José se encargo de ser el primer jugador pucelano en conseguirlo, y no solo eso, sino que además anotó dos goles ante el Tudelano y otro ante el Lealtad. Tres de los cuatro tantos conseguidos hasta el momento, es decir, actualmente el 75% de los goles del filial lleva su firma.
La competición acaba de arrancar y ese dato es anecdótico pero a falta de gol en los hombres con más responsabilidad en esa faceta, bueno es que un jugador con desborde y capaz de generar peligro como es José, sea capaz de ver puerta con facilidad como hasta el momento ha conseguido en estas dos últimas jornadas.
El talaverano tenía difícil la distinción, ya que otros jugadores de la base están trabajando bien. Cirria, es uno de los ‘alumnos aventajados’ que bien podía haber sido merecedor de esta distinción por su buen hacer con los dos juveniles hasta el momento. Además, consiguió ser el Mejor Jugador del Trofeo Felicísimo en el comienzo de septiembre, premio que sirvió como moral para competir a un gran nivel en División de Honor.