Después de una temporada magnifica de cara al gol, el mediapunta salmantino lleva un solo tanto en los seis primeros partidos de liga. ¿Es este su peor inicio de campaña en Segunda División?
Foto: Real Valladolid
Desde que debutó en Primera División con el Real Valladolid con solo diecinueve años, en la temporada 2001/02, Óscar González solo ha jugado en tres ocasiones en Segunda División (sin contar la presente). Las tres con el Pucela y todas ellas tras su vuelta al club blanquivioleta en la temporada 2010/11.
En su primera campaña en la categoría de plata, el talentoso mediapunta fue suplente en los tres primeros partidos ligueros. Tras estos tres choques, Óscar encadenó otros tantos como titular y de nuevo otro como suplente. Fue en su siguiente partido como titular, en la octava jornada liguera, cuando por fin pudo estrenarse como goleador tras su vuelta a Zorrilla. En total necesitó 294 minutos para anotar.
Aquel año, el equipo no consiguió ascender. De hecho, esa temporada fue un despropósito, ya que hasta tres entrenadores (contando con Torres Gomez) estuvieron al cargo del plantel.
Antonio Gómez duró hasta la jornada catorce, momento en el que Torres Gómez le sustituyó, aunque solo durante una jornada y, posteriormente, Abel Resino se hizo cargo del equipo hasta final de temporada. El equipo se fue para casa en las primeras de cambio de los play-off. Por su parte, Óscar consiguió ocho tantos, con un promedio de un gol cada 237 minutos
Segundo año consecutivo en Segunda. Esta vez el encargado de dirigir el proyecto fue Miroslav Djukic. El serbio supo emplear mejor al ’10’ y Óscar fue una pieza clave en el ascenso. Jugó 38 partidos y anotó catorce goles, su mejor registro hasta esa fecha. El gol del charro llegaba por término medio cada 203 minutos y, en aquella campaña tan solo necesitó tres partidos y 208 minutos para estrenarse de cara a portería.
El esquema Djukic se ajustaba como anillo al dedo a las características de Óscar, que disputó una de sus mejores campañas en Zorrilla aquél año. Tal es así que fue uno de los principales artífices del ascenso. Tras dos años en Primera, el equipo descendió en la 2014/15 y el jugador criado en la cantera blanquivioleta no abandonó el barco. Se esperaba que fuese, como fue en el último año en la categoría de plata, el referente del equipo.
Su juego no fue el mejor, pero sus números sí. El mediapunta explotó su faceta goleadora y fue el pichichi del equipo con dieciséis goles –superando su marca personal– y uno de los diez máximos goleadores de la competición. Su frenesí goleador se inicio más pronto que nunca, en la jornada uno y con tan solo 51 minutos de juego. La media de minutos que necesitaba para marcar se encontró de nuevo próximo a los doscientos minutos, esta vez cada 210.
Con todos estos precedentes, este año se hace extraña la poca sintonía de Óscar en su cita con el gol, y más este año que el equipo necesita los goles como agua de mayo. Tan solo ha hecho un gol en 421 minutos. Mientras tanto, el equipo se muestra estéril en ataque y tan solo se crean ocasiones en jugadas puntuales de calidad individual.
Y en este punto, es Óscar Gónzalez el que tendría que sobresalir, ya que él ya ha demostrado en infinidad de ocasiones que es el más talentoso de esta plantilla. De hecho, Gaizka Garitano así se lo ‘solicitó’ el pasado domingo en sala de prensa, después de que el Pucela no pudiera con el Nàstic en el Nuevo José Zorrilla.
Al margen de los números, pobres, las sensaciones tampoco son buenas. Contra los tarraconenses apenas dejó algún retazo de su calidad durante la primera mitad. En otros partidos anteriores, como el mismo año pasado, pese a sus números grandilocuentes, ni eso.
Haciendo un resumen y a grandes rasgos, en Segunda División el jugador salmantino promedia un gol cada 207 minutos, pero incluso en Primera División Óscar tiene mejores datos que los de este año, un gol cada 420 minutos, uno menos de los que ya ha disputado esta temporada.