El técnico del filial se mostró satisfecho por el rendimiento de su equipo ante el Tudelano en la primera victoria de la temporada

Foto: Alba Oliveros
Rubén Albés comparecía ante los medios con felicidad por la victoria y la tranquilidad de haber conseguido anotar tres tantos, tarea que se resistía. El técnico reconocía el buen hacer del CD Tudelano, al que consideró un «gran rival» y del que destacó ese talento ofensivo que permitió que el partido estuviera emocionante hasta el pitido final.
«A veces el sufrimiento hace que disfrutes más de una victoria«, señaló. «Tuvimos ocasiones para cerrar el partido y para que fuera mucho más cómodo pero nos encontramos ante un rival que lo intentó hasta el último minuto», añadió.
La victoria se hizo de rogar más de la cuenta ya que, en sus palabras, «las facilidades no se dan en ningún partido», y ante el Tudelano no fue menos, el Promesas tuvo que saber soportar los momentos en los que el rival apretaba, sobre todo con el juego directo: «La mayor debilidad de los filiales es la defensa de los balones directos. Ahí nos generaron bastantes problemas», comentó.
No obstante, el filial se repuso ante la amenaza: «En general hemos sufrido bien, hemos competido bien y por lo tanto, es para estar contentos y satisfechos porque hemos dado un paso al frente», sentenció.
Un paso al frente que va de la mano con el fin del dato de que el Promesas no recibía ni anotaba goles. «La prensa ha roto la obsesión por el gol. La maldición ya se ha roto y hemos demostrado que somos un equipo que hace goles porque tiene ocasiones», afirmó.
Uno de los goleadores, Mayoral, debutaba en competición oficial con el Real Valladolid Promesas –disputó unos minutos con el Juvenil A la semana pasada— tras superar su larga lesión: «Las casualidades no existen. Mayoral es un futbolista que tiene un potencial enorme. Le estamos cuidando porque lleva mucho tiempo lesionado. El día que podamos darle minutos será fenomenal si mantiene el rendimiento que está demostrando en los entrenamientos«, finalizó.
Mandiola: «Si necesitas marcar cuatro goles para ganar, mala señal»
En el bando contrario, Manix Mandiola, técnico del Tudelano, lamentó la necesidad de «marcar cuatro goles para ganar un partido», pues cree que es «una mala señal». Destacó que para el espectador fue un partido vibrante, «con cinco goles y diez ocasiones o más», pero, a su vez, dijo que algo así no suele gustar a los entrenadores, como fue su caso.
El entrenador navarro considera que «la justicia la miden los goles», por lo que no reprochó nada en este sentido, aunque sí destacó que no habían estado acertados en «ninguna de las dos áreas». «Hemos podido perder con mayor amplitud, pero también hemos creado situaciones como para ganar», ponderó.
Al Real Valladolid Promesas, mientras tanto, lo vio con «muchos chavales con calidad» y reconoció que «hoy –por este domingo– sí ha parecido un filial, capaz de generar situaciones de gol y también de conceder ocasiones». «Este filial sí se ha parecido a los demás filiales», concluyó.