Dani Aquino espera cuajar una buena temporada en el Numancia después de haber destacado en el filial del Atlético de Madrid
Es de sobra conocido por todos, especialmente por los futbolistas, que en el mundo del fútbol un día se está arriba y al siguiente la gente se ha olvidado de su nombre. Más aún en el caso de las jóvenes promesas que ven como sus expectativas de crecimiento no llegan a hacerse realidad.
Esto lo sabe bien Dani Aquino, que busca en el Numancia una nueva oportunidad para llegar a ser el gran futbolista que tanto esperaban, hace ya algunos años, en el Real Murcia.
Debut prometedor con el Real Murcia
Hijo del también futbolista Daniel Toribio Aquino –más conocido como ‘El Toro’ Aquino–, Dani debutó con el Murcia con dieciséis años, después de ocho enrolado en sus categorías inferiores. Su primer partido tuvo el desenlace soñado por cualquier futbolista, pues el Murcia ganó al Tenerife y el joven Aquino marcó un gol en los últimos minutos.
Durante la temporada siguiente -en la que militó en Primera División- no contó para Lucas Alcaraz hasta la segunda vuelta, en la que comenzó a acumular minutos. Su primer gol en la máxima categoría lo marcó contra el Racing de Santander, aunque ese mismo día los pimentoneros certificaron su regreso a Segunda.
Con Javier Clemente al mando de la nave murcianista Dani Aquino comenzó a hacerse un hueco en el once titular. Su rendimiento comenzaba a destacar al mismo tiempo que se proclamaba campeón de Europa con la Selección Española sub 16 y subcampeón del mundo con la sub 17.
Parecía que su despunte iba en dirección opuesta a la de su club, pues mientras celebraba sus mayores éxitos en el equipo nacional el Murcia descendía a Segunda B.
La pérdida de categoría no influyó en su rendimiento, pues Aquino cuajó su mejor temporada. Sus asistencias y su juego combinativo fueron clave para que los pimentoneros recuperaran la categoría al año siguiente. Sin embargo, y en vistas de que el entrenador no contaría mucho con él, abandono Murcia rumbo a Valladolid.
La revelación de la pretemporada atlética
Aquino llegó al Real Valladolid con veintiún años en busca de seguir siendo un jugador importante. Sin embargo, la temporada del murciano no fue para enmarcar precisamente. El delantero solamente entró en la convocatoria en ocho ocasiones, de las cuáles solo llegó a disputar un partido saliendo desde el banquillo. Disputó dieciséis minutos contra su exequipo en un choque en que los blanquivioletas perdieron por dos goles a cero.
Foto: Marca
Ese verano cambió Valladolid por Oviedo, y a sus veintidós años volvió a Segunda B para ayudar a los carbayones a regresar al fútbol profesional. Sin embargo, tampoco fue el año de Dani Aquino. El murciano volvió a firmar una pobre actuación disputando solo nueve partidos, dos como titular, y anotando un solo gol hasta mitad de temporada.
Tras un año y medio en blanco, Aquino volvió a resurgir al fichar por el Atlético de Madrid. Fue una de las revelaciones de la pretemporada, pero su edad y la alta competencia dificultó su debut con Simeone. Y así, acabó teniendo ficha del filial.
Llegó a jugar –treinta minutos– con el primer equipo, con el que consiguió proclamarse vencedor de la Copa del Rey en la temporada 2012/13. En ese momento, volvía a apuntar alto. Sin embargo, la carrera de Aquino seguía sin despegar. A pesar de ser una pieza clave para que el filial salvase la categoría al año siguiente, el murciano veía que la llamada de Simeone no llegaba.
Nueva oportunidad en tierras sorianas
Aquino continuó una temporada más en el filial del Atlético de Madrid mientras esperaba tener un puesto en el primer equipo. Una situación que, aunque había sido vaticinada por muchos, no llegó.
Mientras tanto el murciano consiguió su mejor registro goleador –la nada desdeñable cifra de diecisiete tantos en 34 partidos–, aunque no fue suficiente para que el Atlético de Madrid B mantuviera la categoría y siguiera en Segunda B.
Dani Aquino prefirió poner tierra de por medio, y abandonó Madrid para buscar en Soria la oportunidad de volver a relanzar su carrera.
De momento no ha participado mucho –apenas una media hora–, pero ya ha marcado su primer gol con la elástica soriana. Quizás sea el primero de muchos más en su camino de regreso a la élite.