El Pucela se impone al Bilbao Athletic con un gol de Villar a pase de Alfaro. Sigue sin crear buenas ocasiones, pero se muestra efectivo en las pocas que tiene

El Real Valladolid de Gaizka Garitano ha sumado la segunda victoria de la temporada en un partido donde destacaron los dos partícipes en el gol; Juan Villar y Alfaro. La banda izquierda fue, en esta ocasión, lo peor del equipo. Hermoso estuvo poco acertado y Johan Mojica no dio una a derechas. El colombiano parecía que no estaba en el partido y fue el primer sustituido del equipo.
Por otro lado, el Pucela necesita la conexión entre Óscar y Alfaro para carburar. Cuando ambos jugadores entran en contacto con el balón el Pucela obtiene la pausa necesaria para crear peligro, pero también la verticalidad que les otorga su gran visión de juego. El ‘diez’ blanquivioleta fue sustituido por un Tiba que muestra muy buenas maneras y que está llamando a las puertas de la titularidad.
El partido comenzó a la hora, eran las seis de la tarde, hacía una temperatura ideal para jugar al fútbol y el césped estaba en un estado magnifico. Todo estaba dispuesto para un fútbol de calidad, bonito y vistoso. Un espejismo. El partido empezó con un ritmo bajo sin presión y sin juego, pero con muchos fallos.
Los primeros quince minutos fueron un calentamiento entre los dos equipos, un ejercicio de posesión y mal hecho. A partir del cuarto de hora de juego, Óscar y Álfaro empezaron a entrar un poco en juego y el Real Valladolid empezaba a ganar ese ejercicio de posesión, porque lo que es crear ocasiones no las creaba.
El público dudaba entre animar, silbar o dormir pero entonces apareció Hermoso –hoy mucho peor que otros días– para dar un magnífico pase al hueco a Villar que tras anticiparse a su marca dispara desde fuera del área. Su tiro se marchó rozando el palo y la afición despertó.
Hermoso, de nuevo, animó al público cinco minutos más tarde. Esta vez no fue por fútbol sino por una polémica. Un manotazo del lateral, al parecer sin querer, en la cara de un rival provocó una pequeña trifulca entre unos y otro que se saldó con una tarjeta para Hermoso por la falta y para Guarrotxena por iniciar la pelea.
De vuelta a lo meramente futbolístico, ni blanquivioletas ni rojiblancos conseguían dominar el partido. El Real Valladolid parecía que tenía algo más la pelota pero no llegaba a disparar a puerta y el Bilbao Athletic solo probaba fortuna con disparos muy lejanos que Kepa atrapaba sin problemas.
Todo igualado hasta que llegó la jugada del gol. En el minuto 42, un envío en largo de Kepa le cae en los pies a Alejandro Alfaro. Por delante está Juan Villar desmarcándose, Álfaro filtra un balón perfecto al espacio y el ex del Cádiz define con toda la tranquilidad del mundo ante la salida del meta vasco. Una jugada aislada que sentenció el partido y que dio los tres puntos al Pucela.
Pero el partido no estaba acabado. Aún quedaba toda la segunda parte y tres minutos de la primera. Y que pena. Al Pucela se le quedó corta la primera parte ya que acabó la misma embotellando al rival.
Tras el descanso, el filial del Athletic salió con fuerzas renovadas. Unai López a los tres minutos de la segunda parte fue el primero en probar fortuna desde lejos (tras hacer un gran caño a Timor) aunque su disparo se marchó ligeramente desviado.
Los locales habían salido más relajados y el Bilbao Athletic acechaba la meta rival. No obstante con el paso de los minutos los pupilos de Gaizka Garitano se fueron enchufando cada vez más y el partido volvió nuevamente a la igualdad de la primera parte.
El partido entonces se rompió un poco más. Los rojiblancos buscaban el gol del empate mientras que el Real Valladolid intentaba ampliar la renta y mantener algo más la posesión. Ocasiones claras hubo pocas, de hecho, apenas hubo ocasiones. Sin embargo, dos jugadas marcaron la segunda parte.
Entre los espectadores se hablaba mucho mucho de las expulsiones que ha sufrido el equipo últimamente y a punto estuvo de verse una nueva. Alfaro tan solo vio la amarilla cuando hizo una falta sin sentido por detrás y sin opciones de jugar el balón. ¡Ay, los árbitros!, unas veces te dan, otras te quitan.
Por otra parte, el Bilbao Athletic se fue de Valladolid con una sonora pitada por falta de ‘fair play’. Corría el minuto veinte del segundo tiempo cuando André Leão, tras recibir un golpe cayó al suelo. La jugada continuó y el balón terminó llegando a las manos de Kepa que sacó el balón fuera del campo. En la reanudación el equipo del Cuco Ziganda no devolvió la pelota y a punto estuvieron de dar un disgusto.
Y si, ambas acciones fueron de lo más destacado de la segunda parte. Porque el Real Valladolid no puso en apuros a Jon Ander y porque el Bilbao Athletic, que acabó el partido en campo rival, tampoco pudo hacer nada por mover el resultado.
Al final, un triunfo merecido y trabajado del cuadro blanquivioleta, pero que tiene que mejorar mucho tanto ofensivamente como defensivamente. Necesita marcar más goles y para ello necesita tirar a puerta mucho más de lo que lo hace ahora mismo. Pero con todo, el Pucela pasa una prueba de fuego y ya tiene seis puntos. Ahora a pensar en el Numancia