El mediocentro vianense reconoce en su presentación que la capacidad de presentar el club y la ciudad que tuvieron Carlos Suárez, Braulio, Garitano y Leão fue «clave» en su fichaje

El portugués es sentido como un fado. Con carácter cuando se le provoca –como todo el mundo–, porque tiende a ser pasional y apasionado, aunque frecuentemente tímido. Parte de estos rasgos se pudieron ver a Pedro Tiba en su presentación como nuevo jugador del Real Valladolid. Y no es una manera de hablar; es verdad.
Con tono pausado y mesurado, el centrocampista luso explicó los motivos que le han llevado a arribar la capital del Pisuerga. «Principalmente, por cómo me presentaron el club. No fue difícil decidirme por la manera en la que el presidente, el entrenador y Braulio me han tratado. Me dieron a conocer un grandísimo club», alegó.
Antes de pronunciar estas palabras, el propio Braulio Vázquez se mostró esperanzado porque su flamante ‘ocho’ vaya viendo «poco a poco» que todo lo que le han comentado «sobre el club y la ciudad es realmente cierto». Fue mucha la insistencia para que viniera –«un trabajo muy importante»–, porque «es diferente a los otros tres mediocentros», un «muy buen jugador», como lo definió al cierre del mercado.
Tuvo otras alternativas, o como dijo el director deportivo, «situaciones», pero para Tiba lo que primó a la hora de decidirse fue el ir ir a estar donde le quieren y donde va a ser feliz, como cree que será en Pucela. De hecho, aunque este primer trato es por un año, ya ha comentado incluso a los antes referidos que «si se cumplen los objetivos» y Valladolid es lo que le han dicho, no descarta quedarse más tiempo.
Esos objetivos pasan por «ayudar al Real Valladolid a volver al lugar que se perece, que es la Primera División». Y, en lo personal, «hacer un buen trabajo» en Zorrilla que le permita optar a ser nuevamente citado por la Seleçao das Quinas. ¿Complicado? Sabe que sí, que «es difícil volver a la selección jugando en Segunda», pero, apostilló Braulio, «Mojica no iba en Primera y ahora en Segunda sí».
Cabe recordar que el pasado curso fue pieza clave en el SC Braga, donde se quedó sin sitio en el once tras la llegada de Paulo Fonseca –no así en las listas; entró en las tres previas a su marcha–. «Para mí y para cualquier jugador es clave sentirse importante. Aquí lo voy a hacer; allí este año no iba a ser tan feliz como la pasada temporada», y de ahí, como se ha comentado, esta opción.
Antes de firmar, habló con André Leão, «sin duda, clave» para su fichaje. Aunque, reiteró, fueron muchos los factores que le convencieron. «El fichaje se dio en dos o tres días. La opción me gustó mucho desde que contactaron conmigo. Me hablaron del club el presidente, el entrenador, Braulio, André… Yo quiero estar donde me quieran y donde vayan a hacer todo para que yo sea feliz», concluyó el vianense.