Balance sobre la situación del filial blanquivioleta antes del cierre de mercado y de los roles de los diferentes futbolistas que se encuentran a las órdenes de Rubén Albés

El Promesas comenzó su temporada con un empate, a pesar de que hasta el propio entrenador no era optimista de cara a su primera prueba. Las circunstancias económicas del club y la alta participación de jugadores de Rubén Albés con el primer equipo nos hacen reflexionar a día de hoy sobre cómo está el equipo, ya que hasta el choque ante la Cultural Leonesa no se pudo ver cómo estaba realmente.
Todo buen equipo debe armar la casa por el tejado; es decir, tiene que tener los cimientos de la parcela defensiva bien sólidos. En la portería, las novedades son mínimas: la experiencia la aporta Julio y la juventud, Dani Hernández. En todo caso, tanto el vallisoletano, consagrado uno de los capitanes del equipo, como el palentino, aseguran fiabilidad en la meta.
En la parcela defensiva es dónde más variación ha habido. Tres incorporaciones —Arroyo, Cristian y Royo–, más dos jugadores procedentes del juvenil —Deve y Corral– y, por supuesto, el capitán, Iván Casado. El de Dueñas parece fijo en la línea defensiva y su compañero de batalla, Cristian. Sin embargo, esto acaba de empezar y Royo, al igual que Arroyo, han atravesado problemas físicos en pretemporada, por lo que no es de extrañar que, en cuanto estén al cien por cien, ocupen la titularidad.
En el medio del campo tan solo ha habido una incorporación fuera del entorno de Los Anexos, la del venezolano Renzo Zambrano. El que fuera jugador del Deportivo Lara se perdió la primera jornada de liga por problemas en su tránsfer, lo que le costó la titularidad que se le presumía. Por ello, los dos centrocampistas y los bandas fueron jugadores que ya estaban en la élite del Promesas la campaña pasada.
Dani Espinar parece fijo en la medular y Anuar se postula como su escudero ideal. La oportunidad la esperarán hombres como Mario Robles o Pelayo, relevados a un papel secundario al que no están acostumbrados, dada la titularidad que siempre han tenido en la base.
Las bandas parecen ser el puntal del equipo. Dos jugadores que hace dos temporadas ya eran los que cargaban con el peso del División de Honor: José y Toni. El primero se puede considerar un fichaje más, dada a su poca participación en la temporada pasada, y parece dispuesto a querer resarcirse. Sobre el murciano, pocas palabras. Partido a partido, es el encargado de aportar ese punto extra de calidad que le atesora; quién sabe si suficiente para dar el salto a las órdenes de Garitano, si se le necesita.
Mención especial en esta parcela del campo para Ángel y para Adrián. El madrileño parece descartado en esta línea, para aportar su experiencia en el lateral izquierdo, mientras que Adrián, al igual que el lesionado Mayoral, será comodín, ya que puede ocupar tanto posiciones de banda como ser el compañero de la referencia ofensiva.
Un ataque que tiene un nombre importante, pero que su paso por el Promesas se puede considerar como el río Guadiana. Y no porque su rol no vaya a ser importante, sino porque Caye Quintana cuenta para Gaizka Garitano como uno más. Su presencia en el filial ha sido escasa –aún no ha jugado ningún partido con Albés– por su participación en la pretemporada del primer equipo.
Su lugar lo ocuparán Isma Casado y Dani Vega, que pueden verse reforzados con la ayuda de los ya comentados Zambrano, Adrián y Mayoral. Los delanteros tendrán la misión de aportar los goles necesarios al equipo para seguir compitiendo en Segunda División B durante muchas temporadas más.
El rol de los jugadores

Caye Quintana y Ángel parecen los favoritos para cumplimentar las listas de Garitano, si el vizcaíno lo considera oportuno. Labor más importante puede tener el primero, aunque veremos con la llegada de Manu del Moral qué ocurre en las próximas fechas. Por parte del madrileño, su metamorfosis este año es clara. El año pasado compaginaba posición de lateral con la de extremo, sin problema, pero esta temporada, dado el requirimiento de Garitano en el puesto izquierdo de la defensa, Albés va a utilizarle en dicha demarcación.
Otros jugadores que han sido requeridos por Garitano hasta última hora han sido: Cristian, Renzo y Toni. De entre ellos, la aparición del murciano en el primer equipo sería la menos descabellada, dado su potencial. No obstante, no parece que ninguno de ellos parta con una presencia protagonista con el primer plantel. Serán otras circunstancias, como lesiones o sanciones o, por qué no, una labor fuera de la media con el filial lo que permita que puedan tirar la puerta.
La otra cara de la moneda podría ser la de Corral y Mayoral. El lateral izquierdo vivirá a una merced constante de la situación de Ángel con el primer equipo, pero la consigna es clara: si el madrileño está disponible para Albés -aunque sea doblando convocatoria- va a jugar con el filial. Una situación que puede tener al vallisoletano ejerciendo un papel similar con el División de Honor, con el que podría sumar los minutos que Ángel -o incluso Royo, ya que puede ocupar también esa posición- le pueda quitar.
Sobre el abulense, su situación es especial. Llegó renqueante a la pretemporada con el primer equipo, debido a su operación de rodilla al final del curso pasado, y no ha logrado superar los problemas físicos que le han mantenido alejado de los entrenamientos con sus compañeros. Por ello, puede que la puerta en el Promesas, en las primeras jornadas, tras su recuperación, la tenga entornada. Deberá, entonces, sumar minutos con el División de Honor o, bien, esperar su ocasión a la sombra.
Los juveniles

En una plantilla con alta presencia de jugadores del Juvenil A del curso pasado, con tres futbolistas todavía en esa edad que pueden ser importantes, no sería descabellada la opción de que algún jugador de Juan Carlos Pereira pueda sumar muchos minutos en Segunda División B. La ventaja para ellos es que Albés conoce a la gran mayoría. De hecho, la pretemporada con el Promesas la comenzaron más jugadores de la plantilla de Pereira que del propio filial.
El favorito es Juan. El juvenil de segundo año fue el único futbolista que contó con participación en el debut liguero frente a la Cultural Leonesa y, además, es de los que más minutos ha disputado con Albés en pretemporada. Cumpliendo en las demarcaciones que le asignaba el entrenador, ya que era el hombre comodín para los laterales.
El vallisoletano tiene en Dani Vega un ejemplo similar al de su situación. Una buena pretemporada con los mayores y casualmente también convirtiéndose en el pichichi del periodo de preparación. Es de los jugadores con mayor proyección de su generación y está aprovechando las oportunidades brindadas hasta el momento.
Otros jugadores que podrían tener su oportunidad pueden ser Pistu o Costa. El primero, por su alta participación con el filial en pretemporada, obligada, ya que cuatro jugadores de la parcela defensiva empezaron a trabajar con el primer equipo. El caso del segundo es diferente. Dada la escasez de jugadores ofensivos de referencia pura en el Promesas, podría aportar su participación. Sobre todo si, finalmente como parece, Caye Quintana actúa más con el primer plantel que con el filial.