Los de Gaizka Garitano empataron ante el Río Ave en un partido con un once bastante reconocible y que sirvió para seguir acumulando minutos competitivos
Probablemente, si se dieran un golpe en la cabeza aquellos a quienes que le corresponda fijar fechas y horarios y decidiesen que se adelanta la liga para ya, el once que presentó el Real Valladolid en el amistoso ante el Río Ave portugués se parecería mucho al del debut. Es más, a día de hoy, parece bastante probable que sea bastante semejante al que se presente en Córdoba.
Es verdad que Gaizka Garitano conoce solo el nombre de quince de los hombres que recitará durante el curso, y que se supone que Rodri formará de inicio. Pero no parece que la cosa vaya a ser muy distinta a ese Kepa; Chica, Silva, Juanpe, Hermoso; Leão, Timor; Alfaro, Óscar, Guzmán; Villar. Si acaso, en el extremo izquierdo se puede adivinar a Mojica, si firma, y que la batalla por el derecho será encarnizada. Lo demás…
Aunque la suposición pueda parecer atrevida, lo cierto es que el técnico vasco dispuso incluso de una convocatoria no muy numerosa, e incluso los cambios y los momentos en los que fueron introducidos hablan de que la suma de minutos que preceden al primer once puede ir en esa dirección. Y si así fuera, todo parece indicar que, por lo menos, el Real Valladolid competiría.
Sin ser un rival de campanillas, el Río Ave es un conjunto de la primera división lusa, más rodado, puesto que comienza a competir el próximo fin de semana, por tanto, uno antes que los blanquivioletas –en pretemporada, violetas a secas–. Por estas circunstancias, se reveló como un enemigo exigente, ante el cual el Real Valladolid no se amilanó.
El comienzo del partido, con todo, fue ligeramente torcido. En el minuto ocho Bressnan obligó a responder a un disparo a Kepa y, en el nueve, a la salida de un saque de esquina, Tarantini puso el uno a cero. Fue la prueba de que a los de Garitano les estaba costando, que, como reconocía luego su técnico, no entraron «activados».
Sin embargo, con el paso de los minutos los vallisoletanos fueron creciendo, principalmente gracias a los jugadores de los costados, puesto que Chica, Guzmán, Hermoso y Alfaro llevaron peligro. Así, por medio de Guzmán y Juan Villar llegarían las primeras intentonas, hasta que a la media hora precisamente Juan Villar empató, gracias al servicio de un Óscar que sigue fino en el pase y acumula ya cuatro asistencias en esta preparación.
Aunque el Pucela siguió creciendo, yendo de menos a más, no hubo muchas más oportunidades antes del descanso. La más clara, de nuevo, la provocaron el salmantino y el onubense, siempre activos. No obstante, estos fueron los mejores minutos de los visitantes, que tenían la posesión y la tenían en campo contrario, con Guzmán y Alfaro como buenos segundos espadas.
En el segundo periodo prosiguió el dominio blanquivioleta, que obligó a que Cássio, portero vilacondense, tuviera que aparecer más de una y de dos veces. Así, primero abortó un tiro de Hermoso que vino precedido de una –otra– gran jugada de Óscar y más tarde un cabezazo de Marcelo Silva como remate a una falta lateral sacada por Guzmán.
Como es habitual en pretemporada, el punto de mira no estuvo todo lo atinado que Garitano y los suyos habrían querido y, aunque se mostraron mejores que los portugueses, no terminaron de llevar esa superioridad al marcador. Tampoco fue esto señal de preciosismo, pero tampoco es algo que demande el vizcaíno, o por lo menos aún no.
El ‘currelo’ prosiguió, siguió el afán de convertir los conceptos inculcados en los entrenamientos en automatismos y la intención de competir sin poner el físico en juego. Incluso a pesar de que varios jugadores completaron por primera vez en la precampaña un partido; a saber Kepa, Chica, Marcelo Silva, Hermoso, Leão y Timor.
Los cinco suplentes al margen de Mariño acabaron entrando, como signo de que nadie debe quedarse descolgado. Samuel, Rubio y Caye dispusieron de dieciocho minutos y Ángel y Zambrano de seis, quizá escasos en todos los casos, pero suficientes para seguir cargando las piernas. Algo que se seguirá haciendo el sábado a partir de las ocho y cuarto en el Ruta de la Plata, ante el Zamora.