El Real Valladolid está muy pendiente de lo que pueda pasar con ‘Billy el Niño’ en el Levante, que cuenta ya con cuatro delanteros y está cerca de fichar a un quinto; además, tiene también un ojo puesto en el futuro de Diogo Salomão

Si la pasada temporada quedaron dos espinitas clavadas en el Real Valladolid, ascenso frustrado aparte, fueron las provocadas por Alejandro Alfaro y Roger Martí. Sendas lesiones impidieron verles con la continuidad que la dirección deportiva, la afición y los técnicos hubiesen deseado.
Para el onubense, el curso que se viene será algo así como una reválida, puesto que una vez que ha dejado los problemas físicos al margen, espera dar cuanto quiso y no pudo en el pasado. Distinto será el caso de ‘Billy el Niño’, que después de dos cesiones en Segunda ha vuelto al Levante con la intención de ganarse un puesto… que estará muy caro.
Tan caro como que la entidad granota ha firmado ya a un delantero –Nabil Ghilas– y pretende firmar a un segundo –Deyverson–, además de contar con Rafael Martins y Víctor Casadesús, además de hacerlo con el exblanquivioleta.
A esta cuestión hay que sumarle otra, y es que Lucas Alcaraz quiere contar con un plantel que ande entre los veinte y las veintidós fichas profesionales. Y, en estas cuentas, no caben cinco delanteros, por lo que uno debería salir. Lógicamente, uno de los ya conocidos; a saber: Roger Martí, Víctor Casadesús y Rafael Martins.
Aunque en un principio se esperaba –y se espera– que ‘Billy el Niño’ sea parte de la nómina de atacantes de Alcaraz, por lo que pudiera pasar, la dirección deportiva del Real Valladolid está pendiente de cualquier movimiento en contrario; de la posibilidad de volver a vestirlo de blanco y violeta si el Levante se replantease su situación.
En este sentido, las bazas a jugar son las buenas relaciones entre clubes, el cariño que profesa Roger a Valladolid y que el club levantinista buscaría otra cesión, probablemente en segunda, para evitar reforzar a un rival. No obstante, para ello primero ha de darse ese cambio de escenario y ser Roger el descartado por Alcaraz, y no Rafael Martins –se da por supuesta la permanencia de Casadesús, después de sus ocho goles el pasado curso–.
Con todo, el jugador por el momento se muestra reticente, pues cree que puede luchar por un puesto, lo que no descarta que siga el intento de convencerle incluso más allá de este mercado estival que está cerca de cerrar, si fuera necesario.
Pendientes también de Salomão
Cada vez que tiene oportunidad, Braulio Vázquez hace una llamada a la calma ante los medios de comunicación en lo que respecta a movimientos de entrada. Consciente de que la mayor virtud del ser humano es la paciencia, sabe también que esperando se clarificarán algunos escenarios que a día de hoy parecen difíciles, pero que, nunca se sabe, quizá puedan dar un giro.
Es el caso de Diogo Salomão, por ejemplo, quien a priori firmará en las próximas fechas con el Deportivo de La Coruña, por primera vez como jugador blanquiazul a todos los efectos, si el Sporting de Portugal no lo impide.
Con el luso la situación era la siguiente: ha jugado cedido en el Depor las últimas cuatro temporadas y afronta su último año de contrato con la entidad leonina, que quiere sacar rédito por fin de su canterano. Y el Depor no quiere pagar.
Sucede que el extremo sabe que puede volver a ser importante en A Coruña –marcó el gol de la salvación–, que una vez han desaparecido los problemas físicos, puede sumar en un club en el que está completamente adaptado. Dicho a las claras: quiere vestir de blanquiazul. Pero, claro, pese al influjo de Mendes, en Lisboa no gusta que desde Galicia no quieran pagar. Así, se plantearon otra cesión, la última, aunque todo parece indicar que acabará rescindiendo.
Entonces, Salomão podrá firmar por quien quiera… o no, porque una de las condiciones que pone el Sporting CP es quedarse con un porcentaje de sus derechos económicos que le reportarían beneficios en caso de futuro traspaso. Y en estas podría estar la solución para con el Deportivo o entrar un tercer club en juego, figura que varios clubes de Portugal, Primera y Segunda –Real Valladolid entre ellos– estarían dispuestos a adoptar.
Con todo, ambos movimientos parecen harto complicados a día de hoy —como una posible llegada de Diego Castro, que parece que firmará por la UD Las Palmas–, si bien no están descartados hasta que haya otros en contrario. Son dos de las operaciones por las que la dirección deportiva podría apurar, toda vez que son dos posiciones a reforzar; la delantera, ante la falta total de efectivos, el extremo izquierdo, casi, pues se espera que Omar y Jeffren no tarden en cerrar oficialmente su marcha.