El Real Valladolid se ve obligado a suprimir la grada de animación de la grada sur y aprovecha para apostar junto con la Federación de Peñas por la que subsistirá en norte
El Real Valladolid ha presentado este martes la grada de animación Grada 1928, impulsada por la Federación de Peñas, y que vendrá a sustituir la que ocupaba Incondicionales, en el sitio en el que esta se encontraba, y la de la grada sur, que desaparece por razones legales. Así lo explicó en rueda de prensa Jorge Santiago, director general del club, que aludió al nuevo contexto normativo y al precio elevado que alcanzarían las obras de acondicionamiento para explicar el cierre de la zona en la que estaba Fossa Garrafoni.
Luis Miguel de la Fuente, presidente de la Federación de Peñas, le acompañó en el acto de presentación en la sala de prensa del Nuevo José Zorrilla, para explicar la vinculación del ente peñista con la zona. «Esta idea lleva años funcionando. Queremos apoyarla y colaborar para que se convierta en un foco de animación fuerte, ya que a veces falta en Zorrilla algo de ambiente. Queremos seguir el ejemplo de otros campos de España y que haya un ambiente bonito», comentó, antes destinar que es una grada «destinada sobre todo para que entre gente joven y animosa, son ningún otro color que el blanco y violeta».
El objetivo será que desde esta parte del estadio «se contagie al resto», y por eso, en parte, De la Fuente hizo pública su invitación a las peñas a unirse esta grada. Asimismo, reconoció que se tratará de dar colorido «con algún tifo», por ejemplo, y de lograr una comunión con la Tribuna Norte, donde se encuentran la mayoría de estos colectivos. «Queremos volver al Gol Norte de los años noventa; que sea un punto de referencia de la animación», espetó el presidente de la Federación de Peñas.
Con todo, al director general de club se le planteó una pregunta inevitable. ¿Es posible la convivencia entre los antiguos grupos ultras? En su opinión, y siempre que se ajusten a la legalidad, como las demás, sí, pues «desde 2002 no se plantean problemas de seguridad dentro del estadio, y con educación se evitan los problemas», si bien recordó que para eso están la policía y las medidas de seguridad que adopta el propio Real Valladolid. «Aunque creo que no va a suceder nada», ponderó.
Y, en cualquier caso, la nueva normativa no solo radica todo tipo de violencia física y verbal, sino que establece unas medidas estrechas de vigilancia sobre cualquier grada de animación, a las que el Real Valladolid, como todos los clubes, se adherirá. Así, cada abonado de esa zona tendrá que entregar una fotografía al sacarse el carnet y, con el tiempo, paulatinamente se instaurará en los tornos un control de la huella dactilar. Además, es una zona solo para abonados; no se podrán vender entradas sueltas.
Estas cuestiones son las que han llevado al cierre de la grada de animación sur; o mejor dicho, a su disolución, pues precisamente el cierre habría supuesto un importante desembolso para el club que no se podía permitir. Esto se debe a que la zona debe estar obligatoriamente acotada, con una única puerta y tornos que vayan a la grada en cuestión.
Los precios para la Grada 1928 serán los mismos de la antigua grada de Incondicionales; bonificados desde ochenta euros. El aforo con el que la grada cuenta en la actualidad es de trescientas localidades, de las cuales hay en torno a un cincuenta por ciento de ocupación. Tal y como reconoció Jorge Santiago, este podría verse incrementado, eso sí, siempre que la demanda de plazas invite a ello.
