Así define la gente que lo conoce al quinto fichaje del Real Valladolid Promesas
Óscar Arroyo llega al Real Valladolid, procedente el Real Madrid C, con un contrato por dos temporadas. Tras las bajas de Xavi Carmona y Juanjo, será, a priori, uno de los despuntes de este nuevo año que empezó ayer para el filial blanquivioleta, aunque de momento hará pretemporada con el primer equipo.
El nuevo lateral derecho del Promesas se formó en las categorías inferiores de Espanyol y Real Madrid y fue internacional en varios de los escalafones inferiores de la selección española –en los que coincidió con otrosjugadores del club y ex–, con el combinado sub 20 como techo.
Los que le han visto jugar, le definen como un lateral «muy completo». Para los administradores de la cuenta de Twitter Fútbol Madrileño, el nuevo jugador blanquivioleta tiene siempre «las ideas claras», además de ser un jugador de solvencia y ayuda tanto ofensiva como defensiva. «Tiene las cualidades necesarias para llegar a ser jugador del primer equipo» a todos los efectos, declaran. Y, además, expresan su extrañeza sobre el hecho de que el zaguero catalán no acabase subiendo al Castilla.
Unos les han visto jugar y otros, del mismo modo, han compartido vestuario con él. Ambos formados en las categorías inferiores de la fábrica blanca, Ángel y Arroyo se conocen bien. Tanto, que el madrileño no duda en señalar que «Óscar es muy buen chaval, y además es humilde». En lo que sobre el tapete veremos, destaca al gerundense en el plano defensivo, y resalta su rapidez, intensidad y trabajo constante.
El que haya investigado un poco más sobre Óscar, habrá podido comprobar que fue preseleccionado en 2012 para el Fútbol Draft, una selección de 132 jugadores que premia a los mejores jugadores formados en España en edad sub 21. Y lo hizo como central (puesto en el que también puede actuar), como uno de los dos mejores de su generación, la del 94. Junto al suyo aparecían nombres de sobra conocidos como los de Marc Bartra, Sergi Gómez o Pablo Insúa.
Arroyo desarrolló parte de su etapa formativa en las categorías inferiores del Espanyol, en las que solía estar una categoría por encima, hasta que en su último año de juvenil le firmó el Real Madrid. En la cantera blanca militó durante tres años, el primero en el juvenil y los dos posteriores en el C, donde nunca tuvo un rol definido, ya que jugó uno años más que otros.
El cambio, con todo, no le vino mal, ya que siempre ha vivido solo, explica Ángel, y, en lo futbolístico, siguió con su evolución. Tal es así que ya en el Real Madrid, como antes en el Espanyol, formó parte de diferentes convocatorias para selecciones que iban desde la sub 17 hasta la sub 20. En estos escalafones coincidió con jugadores como Javier Manquillo, Héctor Bellerín, Juan Bernat, Sergi Samper, Denis Suárez, Saúl Ñíguez, Santi Mina, Gerard Deulofeu o el exblanquivioleta Nacho Pérez.
Otro jugador del filial blanquivioleta que compartió vestuario con él fue Anuar, aunque en este caso fuera solo para entrenar –fueron citados para unas sesiones de la selección sub 19–. También se enfrentaron como rivales, cuando el ceutí era juvenil de segundo año y jugó contra el Juvenil DH del Madrid. Anu le recuerda «como un jugador muy bueno, con intensidad y buena subida por la banda», algo que deberá demostrar, de buenas a primeras, a Gaizka Garitano con el primer plantel.
