El lateral izquierdo salmantino es nuevo jugador del Real Oviedo, con el que ha firmado para los dos años próximos
Faltan aún cinco días para el cambio oficial de curso. Cinco días, por tanto, para que sea efectivo el final del contrato con el Real Valladolid de trece jugadores. Entre ellos se encuentra el lateral izquierdo Carlos Peña, que viene de confirmar su fichaje por el Real Oviedo para las dos próximas temporadas.
El zaguero salmantino abandona así la entidad blanquivioleta cinco años después de su llegada, procedente del Recreativo de Huelva. En estos cinco cursos ha disputado 54 partidos en Primera División, 119 en Segunda –contando play-off– y 10 de Copa del Rey. La media, de 36’6 encuentros jugados por campaña, habla a las claras de la suma importancia que ha tenido durante su estancia en Zorrilla, solo menor en su primera temporada en Primera.
Miembro del plantel que ascendió a la máxima categoría de la mano de Miroslav Djukic, vivió el descenso con Juan Ignacio Martínez y el reciente fracaso en un nuevo intento de volver a la élite. Y su carácter sosegado no le impidió ser uno de los hombres fuertes de un vestuario que ha adolecido de un líder claro, figura que nunca pudo ocupar pese a que lidió con algún que otro malentendido como el vivido ente varios de sus compañeros en Palamós.
Ante el pobre rendimiento general del equipo, fue uno de los señalados por un amplio sector de la afición, aunque probablemente no haya sido el jugador que peor ha jugado a las órdenes de Rubi –seguramente ni siquiera el peor zaguero–. Sin embargo, la dirección deportiva le comunicó hace meses que pretendía no renovar su contrato, algo que le ha apremiado a firmar ya con el Real Oviedo.
Previsiblemente, en el conjunto carbayón aportará la experiencia adquirida en sus años como profesional. Cerca de cumplir 32 años, y al margen de gustos, lo que sí ha dejado claro es que físicamente se encuentra a buen tono. Para muestra un botón: ha acumulado 3.606 minutos en los 41 encuentros disputados este curso.
Que pase el siguiente
Mientras el club sigue negociando con los representantes de Rubi su finiquito –se estima que rondará el medio millón de euros–, lo que impide avances en lo que atañe a su sustituto, el Real Valladolid está a la espera de que Javi Varas tome una decisión con respecto a su continuidad, ahora mismo, difícil.
El treinta de junio finalizan también su vinculación con la entidad blanquivioleta Raúl Fernández, Chus Herrero, Lluís Sastre, Álvaro Rubio, Óscar Díaz y Túlio de Melo, además de los cedidos, Samuel, Hernán Pérez, Jonathan Pereira y Roger. La situación con respecto a algunos de ellos no está clara, pero sí que a la dirección deportiva le gustaría seguir contando con Samuel y Túlio de Melo.
De los cedidos, si hubiera opción, gustaría también la continuidad de Roger, aunque parece inviable. Mientras tanto, de los jugadores con contrato, Marc Valiente ha pedido que se escuchen ofertas por él y Omar y Jeffren podrían no contar. No lo harían tampoco los cedidos Diego Mariño, Víctor Pérez o Bergdich, a quien se quiere quedar el Genoa, pero cuya oferta, de momento, es insuficiente.
