Dos referentes en sus equipos, Óscar González y Juan Carlos Valerón, han vuelto a los conjuntos que les vieron dar el salto a la élite para vivir los últimos años de su carrera
Todo aquel amante del fútbol que no pase de la veintena, incluso los que ya hayan pasado la barrera de los treinta recordarán la mítica serie ‘Campeones’. Y sin duda, aún podrán recordar la música que precedía a todos los capítulos. Pues bien, ese «Oliver, Benji, los magos del balón», es perfectamente aplicable a Óscar y Valerón, dos grandes jugadores sobrados de calidad.
No es fácil ver, en los tiempos que corren, a jugadores que regresen al equipo que les dio la primera oportunidad y más aún si estos equipos están en Segunda División y, en el caso del Real Valladolid, con problemas económicos.
El de Arguineguín, que ya tiene 39 primaveras, es suplente en la UD Las Palmas –lo que no significa que no mantenga su toque mágico–, aunque es un habitual de los últimos minutos del partido, más aún cuando este está complicado. Por otro lado el ‘diez’ del Real Valladolid fue la gran apuesta de Carlos Suárez hace ya cuatro temporadas. Fue un fichaje que generó muchas dudas, pero que sin duda ha salido bien y Óscar ha conseguido meterse a la mayoría de los aficionados en el bolsillo.
Pero, ¿como no se iba a meter a los aficionados en el bolsillo? Óscar es un jugador sobrado de calidad, aunque a veces la muestre a cuentagotas. Un jugador distinto a cualquier otro, uno de esos a los que el aficionado al fútbol mira y dice: si tuviese un poco más de físico estaría jugando en un grande. Y que razón.
Valerón en cambio si llegó a jugar en un equipo grande, en la ‘segunda edición’ del ‘SuperDepor’. El conjunto gallego que en la actualidad tiene grandes problemas tanto económicos como deportivos –tiene una gran deuda y los proyectos deportivos no terminan de cuajar– era a principio de siglo el equipo revelación. Valerón aterrizó en un Deportivo de La Coruña campeón de liga, procedente, paradójicamente, del Atlético de Madrid recién descendido esa misma temporada, la 1999/00.
Sin embargo, hay algo en lo que ambos coinciden, ambos tienen magia y sus motes así lo atestiguan. Si a Valerón se le conoce como el ‘El Mago’, Óscar recibe el apodo de Óscar ‘Mágico’ González. Casualidad no es, desde luego que no. Cada uno con su estilo, son dos grandes referentes en ataque gracias a su gran visión de juego.
Son jugadores distintos, especiales, prestidigitadores. Aquellos jugadores por los que los aficionados compran su abono esperando alguna genialidad. Cuando aparecen, que, por desgracia, no es siempre, sus equipos juegan a otro nivel, a un nivel de otra liga, de Primera División. Son los faros de sus equipos; cuando se encienden, son sus compañeros los que se iluminan y ven la luz mientras que los rivales se quedan a oscuras; un lujo sin duda.
Un gran regalo para dos aficiones que se encuentran en el pozo de la Liga Adelante y que semana tras semana sueñan con un ascenso a Primera que permita ver a más tipos como Valerón o como Óscar, porque, si en Primera escasean, en Segunda son especies en peligro de extinción, son únicos, son los mejores.
El canario y el salmantino tienen una doble cita, el miércoles y el sábado y el que salga victorioso del envite, estará un pasó más cerca del ansiado regreso a la categoría que jamás debieron abandonar.