El mallorquín ha vuelto a entrar en el once de Rubi debido a las bajas en el centro del campo y, por lo mismo, podría mantenerse en Huelva
Javi Varas, Óscar, Roger… Quizá los aficionados se fijen más en los goleadores o salvadores, pero un equipo no son solo ellos. Detrás de los once jugadores que salen al campo cada semana hay mucho más. En la actual plantilla del Real Valladolid hay otros once jugadores que pelean por un hueco para ser titulares. Uno de esos futbolistas es Lluís Sastre.
El jugador natural de Binisalem cumple ya su tercera campaña en el club castellano donde nunca ha sido ni el favorito de la afición ni un jugador clave, pero siempre se ha mostrado como un gran profesional, de esos que, como se dice vulgarmente, «hacen piña» y no alzan la voz aun cuando no es el primero al que han mirado sus anteriores entrenadores o lo hace el propio Rubi.
Lluís Sastre tiene una nueva oportunidad de reivindicarse y ‘pedir’ sitio en el medio del campo. Con la ausencia confirmada de Timor y el hecho de que André Leão estuviera durante la semana entre algodones, el mallorquín tiene muchas papeletas de formar de inicio junto a Álvaro Rubio ante el Recreativo.
El mediocentro, que destaca por su dinamismo tanto a la hora de ofrecerse y mover el balón como de defender, empezó la temporada de titular, pero su luz se ha ido apagando y pasó a ser un actor secundario, como demuestra el hecho de que desde la segunda jornada solo ha sido titular en cinco ocasiones.
El domingo pasado, el jugador formado en La Masía, disputó los noventa minutos y no desentonó. Pese a la falta de ritmo, Sastre supo mantener, junto a Álvaro Rubio, el centro del campo durante gran parte del partido. Bien es verdad que tuvo algún fallo en la salida del balón, pero sus errores fueron contrarrestados con creces con algún buen pase a la espalda de la defensa contraria.
Con una liga de 42 partidos, más los posibles partidos de play-off, Sastre se puede convertir en una pieza fundamental en este tramo final de campaña, teniendo en cuenta que los dos titulares, Timor y Leão, durante gran parte de la temporada están notando la acumulación de minutos. Cosas del fútbol, que siempre ofrece una reválida, como viene demostrando ya la titularidad de Rubio.
Precisamente sustituyendo al riojano debutó el balear en el Real Valladolid, en la temporada 2012/13, de la mano de Miroslav Djukic, en un duelo ante el Real Zaragoza. Ese cambio tiene algo de simbólico, ya que estaba llamado a ser su sustituto natural, si bien no ha despuntado tanto como se esperaba.
En su primera temporada disputó 1.387 minutos repartidos en veintinueve partidos. En aquel año se mantuvo durante siete partidos consecutivos de titular y tuvo cierto peso en el equipo. En la 2013/14, mientras tanto, jugó 938 minutos de liga en catorce partidos pasando a ser un jugador secundario, cartel que todavía porta.
Sastre podría tener la oportunidad en el Nuevo Colombino de aprovechar las bajas que hay en el centro del campo para hacerse un hueco, de una vez por todas, en el doble pivote blanquivioleta. El mallorquín, que acaba contrato este año, puede estar ante su última oportunidad de triunfar en el Real Valladolid.