El Real Valladolid, tras el empate frente a Las Palmas, se precipita hacia el play-off

Restan siete partidos, siete. Con la victoria del Girona, el Real Valladolid se queda a seis puntos del ascenso directo, los mismos que separan a béticos y gerundenses. Es algo cínico decir que el Betis ya está en primera, que es inalcanzable, y, en cambio, no hablar de algo similar para con el conjunto de Rubi en lo que al ascenso sin play-off mediante se refiere.
La distancia es la misma, seis puntos. Si aquí ya se había avisado, semana a semana se venía cimentando la pérdida del vagón delantero de la liga, pero, tras el empate frente a Las Palmas, podemos dar por virtualmente cierto que el Real Valladolid jugará eliminatorias por escalar hasta la Liga BBVA.
Y el destino sigue siendo la Primera División, no queda duda, pero iremos a septiembre. Tampoco pasa nada, nosotros somos muy de septiembre (hasta que llegamos a la universidad y lo que te cuentan es que hay julio). Buen mes fue aquel lejano noveno para el Rea Valladolid, donde sumó diez de doce puntos posibles, no como este abril que se nos acaba y que nos ha deparado cinco puntos de doce potenciales.
Cuatro de los siete duelos que nos quedan son en casa, pero ni aquí podemos estar seguros ya. De hecho, de los últimos cuatro partidos en casa no hemos sumado los tres puntos en dos, con lo que una dinámica similar en los partidos que nos quedan dinamitaría por completo cualquier opción, incluso matemática.
Fuera nos va peor. Desde el siete de febrero que el Real Valladolid no gana a domicilio. Aquel día vencimos al Racing, y desde entonces solo hemos sumado el reciente punto frente a Las Palmas. Bagaje paupérrimo que hace replantearnos que suerte hemos tenido manteniendo todavía un hálito de esperanza para con el ascenso directo.
Se nos añaden más problemas que vienen a significar el mal menor por el que deberemos luchar, el play-off. Ahora no hacemos gol, o no todo el que deberíamos. En los últimos seis partidos hemos hecho cuatro goles, y la mitad de Roger, un hombre que ha vuelto en forma, pero que ha vuelto de una lesión de seis meses de duración.
Atrás estamos algo mejor, indican los números, pero contabilizar los dos registros como positivos hace tiempo que no lo hacemos. Concretamente, desde el catorce de marzo, último día en que marcamos y dejamos nuestra portería a cero, camino este más corto para lograr la victoria. Aquel día frente al Numancia se demostró.
Todos estos números no son más que una muestra de cómo estamos abocados al play-off, tanto para lo bueno como para lo malo. Si se pregunta a alguien sobre qué nos ha penalizado más en la lucha por ascender sin intermediarios, este responderá seguramente que los partidos fuera de casa, sin necesidad de números; pero sí, hasta estos lo indican, ya que en casa solo hemos ganado un partido menos que el Betis, pero a domicilio hemos hecho, hasta el momento, once puntos menos que los verdiblancos.
A la sazón, números son.