El filial blanquivioleta se medirá en los cuatro últimos partidos a dos equipos que pelean por no bajar de categoría

En su vuelta a la categoría de bronce, el Real Valladolid Promesas ha aprobado con un sobresaliente. Con una renovación casi al completo y nuevos entrenadores y directivos al mando, el filial pucelano ha resuelto con garantías un año deportivo que pocos creían que terminase así.
A pesar de no haber conseguido la victoria en ninguno de sus cuatro últimos encuentros, el segundo equipo blanquivioleta tiene la permanencia en la palma de su mano, que cerraría de manera definitiva este sábado de ganar al Marino de Luanco. Y además, por si fuera poco su excelente temporada, el Promesas tendrá que ser testigo y juez de un descenso a Tercera División que ellos verán de lejos.
Cuatro jornadas quedan para acabar y tres partidos por delante ante equipos de la zona baja de la tabla. Por último espera el Real Murcia, inmerso en la pelea por la primera posición, en la que se encuentra un Real Oviedo que está once puntos por encima de los pimentoneros.
Aunque casi inverosímil, con doce puntos en juego los rojillos deberían ganar todos los partidos que les restan para alcanzar ese primer puesto, y además esperar el pinchazo de los carbayones en algún momento. Por detrás, un Racing de Ferrol y una UD Logroñés se suman al ‘partido a partido’ para asegurarse dos de las cuatro plazas que dan derecho al play off.
Por abajo la zona está casi igual o más apretada que por arriba. El próximo rival del filial blanquivioleta, el Marino de Luanco, ya está descendido matemáticamente, después de sumar tan solo veinte puntos en las 34 jornadas ligueras repartidos en cuatro victorias y ocho empates.
Aun así, poco deberían fiarse de los asturianos, que exceptuando el partido ante el Promesas, también puede tener algo que decir para equipos que aspiran a ascender y a no descender, puesto que sus siguientes encuentros serán ante la UD Logroñés, el Racing de Ferrol y el Celta B.
Precisamente ante los celtiñas cayó derrotado la pasada jornada el segundo equipo pucelano, tras verse superado por un equipo que quiere huir cuanto antes de los puestos de descenso. Con 41 en su haber, está a cuatro puntos de la línea invisible del play-out, marcada en estos momentos por el Langreo, con 37.
Con dos puntos y dos puestos de diferencia se encuentran el Langreo y el Lealtad, ante los que el Real Valladolid Promesas podría ejercer como posible verdugo en las jornadas siguientes a esta, en la que reciben al ya caído Marino de Luanco.
El primer envite será ante el CD Lealtad, ejerciendo el equipo de Rubén de la Barrera como visitante en Las Callejas. Los asturianos se encuentran en la antepenúltima posición con 35 puntos, en los que la salvación pasará por ganar al menos tres de los cuatro últimos encuentros que les quedan. El primero será este sábado ante el Guijuelo.
Después visitará Los Anexos el UP Langreo, que si no se permite ni un partido de relajación tiene la salvación a tiro de piedra, puesto que es el equipo encargado de marcar la zona de play-out en estos momentos. Por debajo suyo se encuentra el Zamora (36 puntos) y el ya mencionado Lealtad.
Por encima suyo está el Atlético Astorga con 38, el Real Avilés con 40 y el Celta B con 41, algo que seguramente hará que los cuatro partidos que restan sean apasionantes para muchos conjuntos de la categoría, entre los que los pucelanos, contra todo pronóstico, no estarán luchando por no volver a la Tercera División.