Rubén de la Barrera valora positivamente la victoria conseguida ante el Guijuelo, gracias al buen hacer de sus jugadores

Foto: Rosa M. Martín
El Promesas volvió a ganar y a llevarse los tres puntos después de tres jornadas sin hacerlo. El partido, para Rubén de la Barrera, fue diferente a los que venían disputando en esos últimos enfrentamientos. Con menos juego, cediendo el esférico al rival, pero mucho más competitivos lo que hizo posible que el Promesas se adelantara pronto en el marcador.
Ese hecho y el no permitir que el Guijuelo conectara y enviara centros al área defendida por Julio, fueron la clave para el técnico gallego. «La idea era reforzarse por dentro», confirma. Diferente por la necesidad de adaptarse al estilo de juego del conjunto chacinero.
«Es un rival con buenos jugadores, clasificación importante y con un objetivo ambicioso». El entrenador agradeció el esfuerzo de sus pupilos de los que ha reconocido que han rendido «fantásticamente bien». Uno de ellos, Carmona, tuvo que ser sustituido por una lesión que le impedía seguir en el terreno de juego, aunque estuvo sobre el tapete más tiempo del que el propio jugador quería.
De la Barrera ha explicado que no querían agotar un cambio en la primera parte y que en del descanso, tratarían de tomar medidas para que el catalán pudiese aguantar. «Se hizo, pero ni aun así podía, el dolor persistía y tuvimos que sustituirle».
El viento, protagonista en la mañana de domingo, cree que condicionó pero que es un factor que afecta a los dos equipos. Mientras que sobre la actuación arbitral, muy criticada por Fernando Estévez, dijo que no influyó. «La acción del penalti lo precede un gol nuestro, una ventaja que debería haber otorgado y nos exponemos a que ese penalti se falle».
Fernando Estévez: «Las decisiones arbitrales, determinantes para el resultado final»
Por su parte, Fernando Estévez compareció ante los medios tras la derrota injusta de su equipo, como así ha declarado. A pesar de que aseguró que no hay que buscar excusas, lo cierto es que el técnico considera que las decisiones arbitrales han condicionado el encuentro. «Dos penaltis claros a favor que no se sancionan, una expulsión injusta de Jonathan y un penalti ridículo por mano involuntaria de Razvan».
Por otro lado, las circunstancias meteorológicas perjudicaron al Guijuelo porque era «el equipo que quería jugar». Estévez asegura que el Promesas también presumía de tener el balón y que apenas lo tuvo en el envite. La gran diferencia, quizás, estuvo en el acierto de cara a gol: «su segundo disparo a puerta fue el dos a cero y nos hemos quedado con cara de tontos«. Pese a todo, recuerda que quedan muchas finales de aquí al final de la competición y que está contento con la actitud de los jugadores porque lo han dado todo.