Es contra la Ponferradina cuando empieza el camino con destino a Primera
Bueno, ya está bien,
parad de una vez
¿nos tomáis el pelo?
¡Pero que os creéis!
Bueno, ya está bien
parad de una vez
esta vez sabemos que hacer.
Llegó el momento, llega la hora. Es el instante, comienza el duelo. De aquí al final, una colección de batallas en medio de una guerra que se tiene que empezar a ganar desde ya. La primera parada, el comienzo del destino a Primera.
Así es el partido frente a la Ponferradina. El comienzo del fin de la estancia en Segunda División de este Real Valladolid. No exageramos. Nos jugamos todo lo que hasta ahora hemos venido haciendo. Un paso en falso, y el castillo de naipes que cuenta con 54 piezas ensambladas con mayor o menor esfuerzo y rigor, podría derrumbarse. Sin embargo, no es una cuestión de qué podría pasar, sino de qué tiene que pasar.
El miedo, la vergüenza timorata, los complejos y la desconfianza deben aparcarse. Hasta el momento, el Real Valladolid se ha comportado fuera de casa como una quinceañera: o la Niña Bonita, o la niña de ‘El exorcista’. Capaces de avasallar enamorando a equipos como Mallorca o Real Zaragoza, o de horrorizar a una afición entera con desastres como el de Palamós o el del Benito Villamarín. Hay en esta temporada más ejemplos, pero estamos en la encrucijada de mirar hacia el futuro.
Sin embargo, el equipo blanquivioleta debe ser en Ponferrada el primero que meta la pierna, el que llegue primero al choque, el que más corra y recorra, el que más luche, el que más juegue, el que más peligro cree, el que más salte, el que menos se rinda, y, al fin, el que gane. No llegará lo último si no hacemos todo lo demás, sino hacemos todo mejor que nuestro rival. Si no nos imponemos, si no damos un golpe sobre la mesa, con el puño tan apretado como los dientes, de abajo arriba, muy fuerte… ¡Pum! ¡Aquí llegó el Real Valladolid! Es nuestro tren con destino Primera, y pobre del que quiera arrebatarnos la preferencia.
¿Qué pueden creer los demás? ¿Piensan que no vamos a dar el do de pecho? ¿Especulan sobre cuándo nos vendremos abajo? Daremos una fecha: domingo, veintidós de marzo. Ese es el momento, el ahora o nunca, un cara o cruz en el que partirse la cara cargando la cruz a cuestas, si es necesario, y en el que el doble no deja opción a la nada. Que se frenen aquellos que crean que no vamos a poder, sabemos cuál es el momento. No somos quien pensáis, ¡pero qué os creéis!
Esta vez, sabemos que hacer. No nos tomaran el pelo más. Hemos aprendido de los numerosos errores, y por haber sido estos tantos, más conocimiento tenemos de ellos. ¿Acaso alguien piensa que vamos a dejar escapar esta oportunidad? ¿Acaso alguien piensa que en Ponferrada sonará la cara B, ya rayada? La B es para quien la quiera, no para nosotros. Que nadie dude de que el primer salto será nuestro, el primer pase, la primera internada, el primer centro, el primer córner, la primera ocasión, el primer disparo y el primer gol serán nuestros. Desde el minuto uno de esta temporada hemos demostrado que queremos estar en Primera, que es nuestro sino.
Ahora llega el momento de empezar a mandar. De decir que aquí está el Real Valladolid. De decir que ya está bien. Se acabaron las contemplaciones. Desde el primer minuto en Ponferrada vamos a marcar nuestro destino, que no es otro que estar en Primera División. El futuro dejará de ser incierto, porque ya está bien.
http://www.youtube.com/watch?v=7O5UVGSSE8U