Más de un centenar de personas se concentra en Boecillo para reivindicar la necesidad de mejora de las instalaciones de fútbol de la localidad

Foto: Rosa M. Martín
Este pasado sábado se congregaron en las instalaciones del CD Boecillo más de un centenar de personas con un único fin, reivindicar la necesidad de mejorar las dependencias del club.
A los integrantes de la entidad se les sumaron los distintos partidos políticos de la localidad y algún que otro técnico o aficionado ataviado con los colores de clubes rivales, y que se quisieron solidarizar con una causa por la que desde la localidad boecillana llevan luchando años.
Hace dos, incluso, se llevó a cabo una recogida de firmas numerosa, cuyas rúbricas fueron entregadas a la Diputación, que no oyó tales súplicas. Como tampoco lo hizo hace escasas fechas, cuando la directiva del CD Boecillo volvió a solicitar a la misma institución una reforma tanto de los vestuarios como del campo anexo, que se encuentra fuera de las instalaciones, y que es utilizado habitualmente para poder entrenar y no castigar –más aún– al de césped natural que se encuentra vallado.
No hay dinero… o sí
Ante esta petición, nueva y añeja, la Diputación respondió que no hay dinero. Sin embargo, semanas más tarde el Pleno aprobó un convenio por el cual el Real Valladolid podrá cambiar el césped artificial de los Campos Anexos después de recibir 140.000 euros en dos años. Como contrapartida, ‘deberán’ llevar a cabo distintas acciones de promoción y difusión del fútbol en la provincia.
Por esta cuestión, lógicamente, fuera del alcance del Boecillo, y por su proximidad a la élite, la entidad no pide que les den a ellos a costa de quitarle al Valladolid «ni a nadie». Según reconoce Rubén Rodríguez, su coordinador, lo que el club verde reclama es que «exista equidad» y que, «sean tenidos en cuenta los doscientos jugadores» que defienden cada fin de semana su escudo.
«Consideramos que la necesidad del club es la de tener unas mejores instalaciones. Los vestuarios están bastante obsoletos y un campo de hierba arficial nos vendría muy bien, para no estropear todavía más el que tenemos de hierba natural», agrega el coordinador boecillano.
Aunque no piden que se le quite nada a nadie, sí consideran que hay una situación «injusta», y es que el Real Valladolid recibe lo que a ellos se les ha negado «pese a su ánimo de lucro» y a pesar de que disponen de una mayor capacidad de optar a recursos externos como patrocinios.
Alto riesgo de lesiones
Otro de los argumentos que el Boecillo esgrimen para que su solicitud sea escuchada es que ese servicio que ofrecen cuenta con unas condiciones peores que las de otras localidades. Sus instalaciones llevan desde 1996 en uso y, en las actuales circunstancias, puede provocar que se lesionen tanto jugadores de sus distintos equipos como de otros que compiten allí cada fin de semana.
Por todo ello, entienden que «una mejora beneficiaría a todos», una opinión que otros clubes mostraron que comparten con su presencia en la concentración, durante la cual el directivo del club Mariano del Amo leyó un manifiesto en defensa de los valores que transmite en su día a día, y por las cuales reclaman «un campo digno».