El filial blanquivioleta pierde ante el Real Oviedo en un partido en el que se fue al descanso con empate a uno

Foto: Rosa M. Martín
Cuatro a uno en el marcador y se acabó. Que no, que no es así de simple. Que el Real Oviedo goleó en la tarde del domingo al Promesas es cierto. Pero el resultado no deja entrever lo que el filial blanquivioleta luchó, las ocasiones que tuvo y el nacer –y renacer– de jugadores como Deve, que con su buen hacer en el partido ante el Somozas dejó a Carmona en el banquillo; o el de Jorge, que volvió a ser –un poquito– el Jorge que Rubén de la Barrera quiere ver.
Aguantó. De verdad que sí. Y eso que el inicio no dejaba lugar a dudas, con trece minutos en los que el segundo equipo del Real Valladolid titubeó, y aunque el equipo local tampoco dispuso de ocasiones demasiado claras en esos minutos, se pasó el primer cuarto metido en campo pucelano.
En el minuto trece llegó una falta botada por Navas que no pudo cabecear Iván. Y a partir de ahí cambiaron las tornas. El Oviedo siguió llegando, pero con menos asiduidad. Mientras, el Real Valladolid Promesas se plantó cuatro minutos después ante Esteban por mediación de Ángel, que acabó tendido en el suelo al recibir un golpe del portero al ir a rematar. No fue a más, ni el golpe ni la jugada, ya que David Fernández se encargó de mandar el balón lejos de la línea de gol.
Ángel por la derecha, Navas por la izquierda, y después al revés, buscaban hacer que el balón llegara a la portería carbayona. Después lo intentaron Toni, Ayub, Jorge e incluso Brian, pero el Real Oviedo, cansado de embestidas que no llegaban a nada, decidió golpear primero. Y lo hizo mediante Linares, el máximo goleador, que aprovechó un despeje forzado de Alexis para abrir la lata.
Dos minutos después, el filial pucelano salió respondón y, sacando provecho de un balón robado por Ayub, Jorge se plantó delante de Esteban y marcó a placer, dedicando así a Agustín su sexto gol en lo que va de temporada. Importante, por el empate, y sobre todo porque por fin se pudo ver un poco del Jorge que lleva esperando Los Anexos desde hace muchas jornadas.
Tras el gol, el Promesas se vino arriba. Casi no le había dado tiempo a pitar de nuevo cuando Javi Navas se presentaba en el rellano de la casa de Esteban y llamaba a la puerta, pero sin llegar a entrar. El portero carbayón le dijo que bueno, que más tarde si eso, y mandó el balón a saque de esquina, dejando al abulense con las ganas.
Un Toni peleón –para no variar– fue el siguiente en intentarlo, pero un jugador local tomó la decisión de que no, que nuevamente quizás más tarde. Falta a favor del filial, y despeje de la defensa carbayona. El equipo local lo intentaba, tímidamente, como si jugase en campo extraño, y el Promesas se iba haciendo dueño y señor del balón cada minuto que pasaba. Ayub, Javi Navas, Jorge, Toni y vuelta a empezar. Regate por aquí, un ‘a mí no me tiras’ por allá, y el murciano se saca una jugada que acabaría dentro de la portería, pero sin subir al marcador, al señalar el linier fuera de juego.
Llegó el descanso, lo que no pareció sentar bien al filial, que se encontraba en su salsa. Rubén de la Barrera decidió mover ficha y dar entrada a Xavi Carmona, para evitar proporcionar unas facilidades al Oviedo que evidentemente no necesita, puesto que Deve vio la cartulina amarilla en el minuto treinta.
Cinco minutos después del entretiempo se produjo la jugada que descolocó a propios y extraños y que sacó al filial del partido en los minutos que siguieron. Linares se plantaba solo ante Julio, cuando el árbitro vio algo que nadie más vio. Los jugadores carbayones protestaban, los pucelanos respiraban, y los veintidós sobre el terreno de juego, más aficionados y suplentes se preguntaban qué había pasado. El juego, tras de unos minutos parado, se reanudó con bote neutral.
Foto: Rosa M. Martín
A partir de ese momento, el Real Oviedo se hizo con la batuta del encuentro. Uno por aquí, otro por allá, alguna jugada aislada del filial, y en un abrir y cerrar de ojos el equipo local ganaba por tres goles a uno. Borja Valle encara a Carmona, recorta hacia dentro, se va de Iván y cruzando el balón a Julio hace el segundo de la tarde para los locales. Dos minutos después, el mismo Borja se proclamaba el abusón de la clase y hacía el tercero para locura de la afición azulona.
Y el Promesas se fue. Navas tiraba forzado, Toni no corría, Ayub hacía de las suyas, pero sin suerte, y Jorge se marchó al banquillo dejando su lugar a Dani Vega. Pero el Real Oviedo no es el Atlético Astorga ni el Tropezón, sin desmerecer a ambos, ni el Promesas tenía la flor que le salvó en esos dos partidos. Javi Navas dejó paso a Anuar y, aunque intentó poner algo de –su habitual– ritmo al envite, su cambio pareció llegar demasiado tarde.
Entonces llegó, otra vez, inevitable, el gol del Oviedo. Y al igual que el de Brian en la ida, fue todo un golazo. Omgba, que había entrado al terreno de juego minutos antes, se plantaba enfrente de la portería, controlaba de espaldas y fusilaba la meta defendida por Julio, que lo único que pudo hacer fue mirar la pelota según traspasaba la línea.
Con esta derrota, el filial blanquivioleta se mantiene séptimo en la tabla con 37 puntos, a tres de llegar a la barrera de los cuarenta que le daría prácticamente la salvación al equipo de Rubén de la Barrera. En la próxima jornada el Promesas cambia de horario para recibir al filial del Sporting de Gijón. Lo hará el sábado veintiuno a las cuatro y cuarto de la tarde.
Real Oviedo: Esteban, Johannesson, David Fernández, Jonathan Vila, Dani Baustista, Susaeta (Omgba, min. 70), Erice (Charlie, min. 82), Héctor Font (Sergio García, min. 76), Borja Valle, Dioni y Linares.
Real Valladolid Promesas: Julio, Deve (Carmona, min. 46), Iván Casado, Alexis Pérez, Brian, Fran No, Ayub, Javi Navas (Anuar, min. 80), Ángel, Toni y Jorge Hernández (Dani Vega, min. 69).
Goles: 1-0, min. 27: Linares. 1-1, min. 29: Jorge Hernández. 2-1, min. 53: Borja Valle. 3-1, min. 55: Borja Valle. 4-1, min. 74: Omgba.
Árbitro: Corral García (Colegio Gallego). Amonestó a los locales Susaeta, Erice, Borja Valle y Linares, y a los visitantes Deve, Toni, Fran No y Ayub.
Incidencias: Vigésimo quinta jornada en el Grupo I de la Segunda División B. Encuentro disputado en el Estadio Carlos Tartiere de Oviedo ante 10.538 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del que fuera secretario del Consejo de Administración del Real Oviedo, Antonio Mijares, y del aficionado oviedista Rubén Montes.