Los equipos vallisoletanos tratarán de conseguir la primera victoria en la segunda vuelta y, así, mejorar la imagen respecto a la pasada jornada

En la mañana del domingo se focalizarán los encuentros con intereses vallisoletanos. Prácticamente, jugarán a la vez. Tan solo un cuarto de hora distanciará a los dos partidos y evitará que se jueguen simultáneamente, eso si, en escenarios muy diferentes.
El equipo que inaugurará la jornada será la UD Sur, en su campo, el Felicísimo de la Fuente. A las doce de la mediodía comenzará el partido que les enfrente al Alcobendas, el primer rival que fue derrotado por el conjunto encarnado. La jornada será muy importante para los locales, ya que, si se dan circunstancias favorables, pueden poner tierra de por medio con la zona de descenso, y aumentar la diferencia hasta siete puntos.
Para ello, lo principal será derrotar a su rival. El Alcobendas-Levitt llega a la cita con urgencia por sumar una victoria a su casillero que le permita engancharse a los puestos de salvación. Sin embargo, la dinámica es muy desfavorable para los madrileños: once partidos sin conocer la victoria. El Ascensores Zener no debe confiarse ante este dato, puesto que en los dos últimos partidos, el Alcobendas ha sumado empates -frente al Rayo Vallecano y Plasencia-, que demuestra que la intensidad competitiva no la han perdido.
Una victoria de la UD Sur sobre el Alcobendas puede ser una bocanada de aire fresco, a pesar del duro traspiés de la jornada anterior frente al Alcorcón. Si se consigue derrotar a los madrileños, y sus vecinos del Real Valladolid acompañan en el resultado frente al Puente Castro, el colchón puede ser de hasta siete puntos. Por ello, más que nunca, en Valladolid se desea un doblete en División de Honor que ya se consiguió ante estos mismos equipos en la primera vuelta.
Doble derbi en León
En El Golpejar se dará una situación especial. Habrá dos partidos que enfrenten al Puente Castro y al Real Valladolid en la mañana del domingo. El primero, a las once menos cuarto de la mañana, enfrentará a los filiales juveniles de ambos equipos que militan en la categoría de Liga Nacional.
Será un buen precedente para el partido de División de Honor, que a las doce y cuarto disputarán los ya citados equipos. Presumiblemente, este encuentro será en el campo de El Golpejar de hierba natural, mientras que el de Liga Nacional será en el de hierba artificial.
La superficie no debe ser excusa para los chicos de Chuchi Macón, aunque si que es cierto, que en caso de lluvia el campo será un hándicap a mayores para los futbolistas blanquivioletas. Las condiciones del verde en caso de lluvia, no invitan a pensar en que se vivirá un buen partido, sino todo lo contrario.
No obstante, para la batalla, Macón podrá contar con Mario Robles. La situación del jugador se ha estado debatiendo hasta el último minuto, pero finalmente viajará con el División de Honor, en vez de con el Promesas, con el que se presumía que podía participar, ante las bajas de Ayub y de Fran No. La decisión permitirá que el Juvenil A gane mayor fortaleza en el medio del campo, entre otras características que puede aportar Robles.
El rival, el Puente Castro, se encuentra en una situación crítica. Muy similar a la que vive el rival del Sur, el Alcobendas. Los leoneses, que marcan los puestos de descenso con catorce puntos, tratarán de sumar a costa de la comodidad de los blanquivioletas en la tabla de clasificación.
El conjunto local cuenta con jugadores como Fidalgo o Aarón, que han coincidido recientemente en la Selección de Castilla y León sub-18, con futbolistas del Juvenil A del Real Valladolid como Pistu, Mayoral o Corral.
Precisamente, este último jugador no podrá contar para Chuchi Macón, al igual que Sergio. Ambos son los descartes del técnico por molestias físicas. Por ello, la lista está cerrada con: Dani, Ito, Deve, Isma Miguel, Adeva, Pistu, Abel, Peli, Mario, Pelayo, Adrián, Maxi, Mayoral, Rober, Álex e Isma Casado.
La posible alineación del Juvenil A es la siguiente: Dani; Adeva, Pistu, Abel, Isma Miguel; Mario, Pelayo, Deve, Mayoral; Adrián e Isma Casado