El Atlético Astorga no ha empezado este 2015 de la mejor forma posible. Dos derrotas han encendido las alarmas en el seno del equipo por el escaso olfato goleador del equipo. Bandera es el máximo anotador y asistente verde
Cinco días, dos partidos y dos derrotas. De esta forma tan negativa ha comenzado el Atlético Astorga este año 2015. Pero lo que ha quedado en evidencia es la dificultad para marcar de sus delanteros, que están notando en exceso la baja de su ‘killer’, el berciano Roberto Puente, quien sufrió en septiembre un aparatoso accidente de motocicleta. David Bandera ha recogido su testigo y se ha mostrado como el hombre más peligroso del equipo.
Mal comienzo de año
Primero fue Guijuelo. El Astorga visitaba una plaza complicada. Un campo, que por dimensiones y, sobre todo, superficie, se podría comparar al de césped artificial de los Anexos del Nuevo José Zorrilla que acogerá el duelo entre maragatos y pucelanos este próximo domingo a las doce del mediodía. En aquella ocasión el resultado fue amplio y despertó las dudas.
En cuatro ocasiones Javi Díez tuvo que recoger el balón del fondo de las mallas. El Guijuelo demostraba el porqué de su clasificación, solo superado por el Real Oviedo, en un encuentro de máxima efectividad goleadora y en el que dejó claro su buen gusto por el fútbol, por el juego combinativo. Los maragatos, a pesar de cuajar un digno encuentro, no eran capaces de sumar nada positivo en su visita al Municipal.
Aquí empezaba a notarse esa ‘Banderadependencia’ que se ha venido desarrollándose durante toda la primera vuelta. El capitán verde es el encargado de poner en juego todos los balones parados y, cómo no, lanzar los penaltis. En Guijuelo fallaba uno que podía haber cambiado el partido, pero lo chutaba demasiado alto.
Los fantasmas se volvían a repetir sólo cuatro días después. El Astorga caía de nuevo, pero esta vez en la Copa Federación. El Tropezón aprovechaba dos despistes defensivos para conseguir la victoria, para dejar la eliminatoria muy cuesta arriba para la vuelta en Tanos, a finales de enero.
Pero no fue eso lo que encendió a la afición maragata, que por primera vez en varios meses pitó a su equipo y varias decisiones de su preparador. El ambiente empezaba a ‘caldearse’ cuando David Bandera fallaba un penalti más en su cuenta. La afición quedó dividida entonces, varios seguidores reclamaron que se cambiara de lanzador, pero la respuesta unanime fue la del apoyo a gritos de: «¡Astorga, Astorga, Astorga!». Lo que no gustó a la parroquia verde fue el partido que realizó Víctor. El central se mostró muy dubitativo en varias acciones del choque y el murmullo cada vez que recibía el balón era constante.
Jugadores a seguir
Carlos Tornadijo no es un entrenador que se caracterice por tener un bloque de jugadores demasiado amplio. De hecho, suele contar para sus partidos con trece o catorce, a lo sumo. Esta técnica puede darse como buena si las lesiones y las sanciones le respetan a ese grupo; algo que no ha ocurrido en esta ocasión.
Dos de sus jugadores más importantes han caído lesionados de larga duración al comienzo, prácticamente, de la temporada. Roberto Puente solo podía disputar dos choques esta temporada -precisamente uno de ellos ante el Real Valladolid Promesas- siendo su baja aún comentada en la actualidad. Menos importante, pero en los últimos choques acrecentada, es la de Antonio León. El central de Valdepeñas ha arrastrado desde octubre problemas en la rodilla, lo que le ha apartado en multitud de partidos del equipo titular. David Uña le ha sustituido con garantías, erigiéndose en uno de los jugadores importantes del equipo.
Foto: lapreferente.com
El apartado anotador ha sido un hándicap para el equipo. David Bandera ha salido ‘al rescate’ verde con tantos y asistencias. Sus goles y sus pases han servido para que el Astorga haya sumado veinte puntos en la primera vuelta. Precisamente, ante el Promesas, en La Eragudina, no pudo estar por una sanción que arrastraba desde la campaña pasada. Diego Peláez, Ivi Vales y Borjas Martín le han secundado, pero la afición reclama la llegada de un ‘killer’ que permita pasar menos apuros a un equipo que genera ocasiones pero no es capaz de finalizarlas.
El que está llamando la atención de todos es Héctor Taranilla. El joven mediocentro leonés está realizando una sensacional temporada en su debut en Segunda División B. Varios filiales de equipos de Primera División han puesto sus ojos en el talentoso jugador del Astorga. Sevilla, Vigo, Almeria, Granada o Gijón podrían ser los destinos que a final de esta temporada baraje como su futuro conjunto.
Viejos conocidos
El Atlético Astorga y el Promesas se conocen a la perfección. No en vano han venido midiéndose en el Grupo VIII de Tercera División, desde el descenso del filial vallisoletano a esa categoría. Duelos trepidantes, sin demasiados goles y decididos por destellos de calidad de los mejores hombres verdes, en unos casos, y blanquivioletas, en otros.
La campaña pasada, el choque entre el Promesas y el Astorga llegaba en el mes de marzo, con ambos disputándose el primer puesto. Tras una lucha de tú a tú, el duelo no se desequilibraba para ninguno de los dos bandos. El resultado inicial campearía al final de los 90 minutos de juego. Hasta final de campaña, los dos contendientes se enfrentarían por conseguir la primera posición del grupo, para así tener mayores posibilidades de cara al ascenso. Los pucelanos se llevarían ‘el gato al agua’ y los maragatos se tendrían que ‘conformarse’ con la clasificación para la Copa del Rey.
El partido que abriría la temporada presente volvería a unir los caminos de ambos. La Eragudina sería entonces el lugar elegido y en media hora el encuentro quedaría sentenciado. Dos zarpazos de Roberto Puente desequilibraban la contienda, haciendo inútil el cabezazo de Ramiro. Los tres primeros puntos de la campaña se quedaban en Astorga; algo que actualmente es una obligación, de cara al duelo del próximo domingo en Valladolid.