La final por la permanencia en Los Pinos se la llevó el conjunto franjiblanco, muy superior durante los noventa minutos. Con la victoria, se vuelve a meter en la lucha por la salvación y adelanta al Ávila en la tabla
El Villa de Simancas se vuelve a meter de lleno en la pelea por la salvación después de vencer por cuatro goles a dos al Real Ávila, el equipo que le precedía en la clasificación, merced a un enfrentamiento en el que fue superior a los abulenses.
El encuentro comenzaba con sorpresas en el once. Zapa recuperaba la titularidad, aunque como extremo derecho, puesto que le permitió atacar con más libertad al tener un ‘guardaespaldas’ –al que ayudó en todo momento–. Y, atrás, Jorge y Maka formaban la pareja de centrales.
Nada más comenzar el partido, el Simancas daba muestras de lo importante que era para sus intereses, en menos de diez minutos se puso dos a cero, gracias a una presión e intensidad que el Ávila no pudo parar. Los goles llegaban a través de su máximo goleador, Rodri, y de una forma similar, presión muy adelantada del Simancas que provocaba errores tanto de la zaga del Ávila como del portero y esta temporada Rodri, en el momento que tiene una oportunidad la materializa.
Con una ventaja de dos goles el Simancas en ocho minutos parecía encarrilar el partido, pero ni mucho menos fue sencillo. El equipo local no se relajó ni un instante y no frenó la velocidad del juego y siguió atacando para intentar cerrar el encuentro.
Rodri seguía siendo un verdadero quebradero de cabeza para la defensa visitante, que ganaba a sus marcadores de todas las formas posibles, de cabeza, al espacio, rompiendo las líneas con asociaciones con sus compañeros, un auténtico partidazo del delantero de moda en Simancas, que a punto estuvo de asistir a Kiko minutos después, se dio la vuelta en el área para intentar disparar con mayor criterio pero estaba muy rodeado.
Quizá la decisión del Simancas de ir a por todas a por el tercer gol provocó que el Ávila tuviera espacios para intentar remontar el marcador, en el minuto veinticuatro, un centro al área que Maka no conseguía despejar dejaba solo a Vitolo que remataba sin oposición para anotar el primer tanto visitante.
Al conjunto franjiblanco no le afectó demasiado el primer tanto y continuó en la misma línea. Así, llegaron los mejores momentos de Kiko y Álvaro, el primero desbordando con efectividad por la banda, controlando balones complicados con pausa y asociándose con sensatez con Gallego y Álex por la banda, y el segundo ayudando mucha en defensa, robando frecuentemente a la defensa rival y moviéndose entre líneas tanto para intentar asistir como para encontrar dos buenas oportunidades para disparar desde lejos, en una de ellas lanzando al palo.
En el partido no paraban de pasar cosas y, en el minuto treinta, Brujo se lesionaba y entraba Rony. A su vez, el Real Ávila se quedaba con uno menos debido a un duelo entre Mateo y el jugador que había anotado el tanto visitante, Víctor T. A falta de diez minutos de terminar la primera parte, la lesión de Bruju y la expulsión de Víctor dejaron tocados a los visitantes que no crearían más peligro en la primera parte.
La segunda mitad comenzaba con todo a favor para el Simancas; marcador positivo y superioridad numérica, pero, el futbolista que había entrado al término de la primera parte, Rony, aprovechaba un error en la salida del balón de Maka para disparar a la escuadra de la meta defendida por Guzón para anotar el segundo gol del Ávila, un disparo potente desde la frontal imparable.
Durante unos minutos, el gol descolocó al equipo local, que no se podía creer el empate, sobre todo porque fue muy superior en la primera mitad. Sin embargo, se repuso rápidamente, fue a por la victoria sin pensárselo y obtuvo la recompensa. Habría que esperar hasta el minuto 55, para que Kiko volviera a poner el encuentro en orden con un gol de bellísima factura, aprovechaba que el portero visitante salía del área en una contra por la banda para disparar desde lejos con una vaselina, muy muy alta, que se introdujo en la portería.
A partir de ahí, Guzón protegería con seguridad la portería en los balones aéreos que colgó el Ávila y el Simancas se hizo con el control del partido –aunque no de la posesión–. Asimismo, volvía loca a la defensa rival con balones en profundidad al espacio. En una jugada por banda, poco faltó para que Álvaro finiquitara el encuentro tras una excelente jugada que no pudo llegar a empujar a la red.
En los minutos finales, Rodri y Álvaro salían del terreno de juego tras dos buenas actuaciones para dejar su puesto a Manuel López, que volvía después de una larga lesión, y a Cristian. En los últimos siete minutos, Cristian se aprovecharía de la inferioridad numérica de los visitantes para desbordar y ganar a la defensa continuamente, y, en la ultima jugada, después de ganar la posición a su marcador, se dio la vuelta en el área pequeña y era barrido por el defensa, sin que el árbitro dudara en pitar penalti, con el que Gallego marcaría el definitivo 4-2..
Villa de Simancas: Guzón, Álex, Maka, Jorge, Peque, Gallego, Mateo, Kiko (Juli, min. 67), Zapa, Álvaro (Manuel, min. 74) y Rodri (Cristian, min. 83).
Real Ávila: Dario, José Maria (Jose Antonio, min. 67), Javi, Edu, Llorian, Zakariae, Bruju (Rony, min. 30), Rabadán, Mayorga, Víctor T., y Adrián (David, min. 46).
Goles: 1-0, min. 2: Rodri. 2-0, min. 8: Rodri. 2-1, min. 24: Víctor. 2-2 min. 46: Rony. 3-2, min. 55: Kiko. 4-2, min. 89: Gallego.
Árbitro: Pablo Arias Rodriguez. Amarilla al local Alejandro Santos y a los visitantes Llorian, Antonio, Adrián y Mayorga. Fue expulsado Víctor T. con roja directa.
Incidencias: Encuentro disputado en Los Pinos ante 150 espectadores.