Los chicos de Jesús Turiel aplican su mayor poderío ofensivo para llevarse los tres puntos frente al Villa de Simancas en el derbi

Foto: Rebeca Díez
La clasificación de ambos conjuntos tanto antes como después del partido evidencia que, compitiendo los dos en una liga bastante igualada, la balanza se acaba declinando para un lado u otro a tenor de los errores o aciertos de cada uno. En esta ocasión, en Los Pinos, fueron los aciertos de un Tordesillas muy superior de zona de tres cuartos hacia adelante quienes decantaron el signo del partido.
No fueron los errores lo que penó a los de Diego Macón, quienes hasta el gol de Viti en el minuto veintisiete estuvieron bien plantados y llevaron cierto peligro a la meta de Farolo. El punto de inflexión se produjo cuando Josete vio el desmarque del ya mencionado Viti, quien recibió el esférico algo escorado, pero que con gran acierto convirtió la primera ocasión clara de su equipo con su pierna derecha, golpeando el balón en el poste para luego buscar el fondo de las mallas.
A partir de entonces, el dominio posicional y del esférico fue para el Atlético Tordesillas, quien vio como poco a poco, Quique iba adueñándose del partido a medida que sus compañeros lo encontraban con mayor asiduidad. Con cero a uno se llegó al descanso, pero el perjuicio para el Villa de Simancas del gol en contra ya se dejaba notar fuera del marcador.
Nada más iniciarse la segunda parte, y cuando todavía algunos de los más de cien aficionados tordesillanos desplazados no habían vuelto a ocupar su lugar, el conjunto de la villa del tratado sentenciaba el choque. Andoni, quien entró en el once titular por un tocado Adalia, recibía de espaldas a portería y con un gesto rápido sirvió de tacón a Quique, quien sin pensárselo, probó una espectacular vaselina desde fuera del área que sorprendió a Asenjo. Un auténtico golazo que significaba, casi de forma definitiva, que los tres puntos marcharían hacia Tordesillas.
El Villa de Simancas no hizo deméritos para encajar posteriormente el tercer gol, pero sí que los de Jesús Turiel siguieron llevando la manija del choque, y sirviéndose de un acierto espectacular de sus hombres de medio del campo hacia adelante, lograron anotar un gol más. En esta ocasión fue el lateral zurdo, Nico, quien en el 76’ lograba su quinto gol en liga tras un contraataque llevado a la perfección.
Quedaba tiempo para que Farolo se luciera en mano a mano y para que, tras el saque de una falta, el Villa de Simancas aprovechara el único error de la zaga tordesillana para hacer su particular tanto por medio de Gallego.
El ‘Torde’ supo demostrar por qué está arriba en la clasificación haciendo más cosas y, sobre todo, mejor ejecutadas, que su rival para llevarse la victoria. El consuelo para el Villa de Simancas es que no todos los equipos de la categoría cuenta, como sí hace el Torde, con jugadores verdaderamente clarividentes a la hora de definir y finalizar la jugada. Y es que, en el derbi vallisoletano de Tercera, se impusieron más los aciertos, que los hubo, que los fallos, que fueron los menos.