El segundo puesto en la tabla que ostenta hasta hoy es un hito en la historia de un Atlético Tordesillas que, a estas alturas de temporada, nunca había estado tan arriba en Tercera División
Seguramente nadie en Tordesillas pensaba en pretemporada que el equipo de toda la vida, el de su pueblo, iba a estar donde está ahora mismo. Un equipo muy renovado, donde abundaba la juventud, y que no motivaba a los aficionados del todo. Pero a estas alturas de temporada ya nadie duda de este plantel, del que Jesús Ángel Turiel ha sabido hacer un verdadero equipo.
La segunda posición en la que se encuentra el Atlético Tordesillas es histórica. Nunca a estas alturas de temporada habían estado tan arriba, situados en los puestos de play-off que dan opción de jugar la fase de promoción a Segunda B. Ni en la temporada de la mejor clasificación histórica del Torde, quinto a final de la temporada 2002/03, de la mano de Curro Añíbarro, estuvieron tan bien en la tabla como hasta ahora.
La temporada no empezó bien. Le costó a Turiel dar con la tecla del equipo, aunque hay que decir que los primeros partidos, el equipo no estaba cerrado y había jugadores a prueba.
Goleada recibida ante la Arandina, un empate en casa ante el Cristo Atlético y la derrota ante el Becerril en su campo en los tres primeros partidos de liga pasaron a la historia. Desde ahí, el equipo cambió de rumbo para estar donde está y no conocer la derrota en diez jornadas consecutivas, donde ha conseguido siete victorias y tres empates. Todo ello gracias a una gran defensa que se muestra muy sólida, la efectividad y velocidad de los hombres de arriba, sin olvidarnos de un centro del campo donde abunda la calidad y el toque.
En portería, un seguro bajo los palos, Farolo. El de Villabrágima ya asombró la temporada pasada y esta va camino de hacer lo mismo. De momento doce goles en trece partidos, seguro que luchará por el trofeo Zamora a final de temporada. Pablo, el otro portero de los rojiblancos, de momento no ha tenido muchos minutos de juego, pero Turiel ya le hizo debutar frente al Almazán.
Rafa y Nico en los laterales y Cristian e Iván López en el centro de la zaga han sido los hombres más utilizados por Turiel para la defensa del equipo rojiblanco. Todos ellos le dan al Torde seguridad, velocidad por banda y gol, siendo Nico el segundo máximo goleador del equipo con cuatro tantos. No nos olvidamos de Joni, quien también ha respondido bien cuando Turiel le eligió para algún partido al igual que Sergio Román.
En el centro del campo Alvarito, Héctor y Viti han llevado la manija del equipo. Son indiscutibles para el entrenador y cuando ha faltado alguno de ellos, el equipo se ha resentido. Calidad para llevar el balón a los hombres de arriba y fuertes al corte cuando en tareas defensivas se les reclama. Con menos minutos pero igual de importantes Ángel Paredes, Carlos Sagredo y De Santiago también han sabido responder cuando han jugado.
Y arriba, el gol. Sin duda Adalia es el hombre más importante del Torde en lo que llevamos de temporada. Es el pichichi del equipo con ocho tantos, solo uno por detrás del goleador de la competición, el jugador del Palencia Diego Torres. Tiri y Hamad fueron sus escuderos en las primeras jornadas dando velocidad al equipo. Pero en los últimos partidos hombres como Quique, quien se ha hecho un hueco en el once en detrimento de Hamad, Josete o Andoni están dando al entrenador otras opciones en ataque.
a su compañero Miguel, lesionado de gravedad
Foto: Andrés Villagarcía
Mención especial se lleva Miguel Paredes, quien se lesionó de gravedad hace varias jornadas y será baja prácticamente toda la temporada. En el pasado encuentro frente al Palencia, en Las Salinas, sus compañeros portaron una pancarta para darle ánimos.
Y, precisamente en ese envite, los tordesillanos sumaron su cuarto empate de la temporada. Un punto, tras un partido reñido, ante uno de los gallos de la competición que se encuentra cuarto en la tabla, con solo dos puntos menos que el Torde.
Pero este fin de semana llega un partido distinto. Un derbi. El derbi vallisoletano. El único esta temporada tras el ascenso del Promesas el año pasado. Simancas y Tordesillas se verán las caras el sábado desde las cuatro de la tarde en Los Pinos, donde seguro que podremos ver un gran partido y un ambientazo en las gradas con gran afluencia de público. Aunque algo descafeinado por las diferencias en la tabla, seguirá siendo un derbi, y cada equipo intentará seguro dar lo máximo de él.
El Atlético Tordesillas buscará, ante el Villa de Simancas, una nueva victoria para continuar la racha de diez jornadas sin perder y continuar una semana más como segundo de la Tercera División y, por ende, en puestos de play-off, resultado del buen trabajo que se está haciendo desde todos los estamentos de un club renovado de pies a cabeza. Sin olvidarse de la afición rojiblanca, que cada fin de semana llena Las Salinas animando al Torde a grito de «puro derroche», «niña tordesillana», «el toro vega» y «mi gran noche» de Raphael, entre otras.
Lo que en un principio no era ni por asomo el objetivo, se puede convertir en un regalo si al final de temporada se cumple. Un Torde, que como en campañas pasadas el objetivo era mantenerse en la categoría y eludir el descenso, se ve ahora en puestos promoción a Segunda B y con un equipo que aspira a todo.
Aun así, la tranquilidad impera entre los jugadores y el cuerpo técnico rojiblancos, que irán «partido a partido», y como bien dijo su entrenador, Turiel, «lo que venga, vendrá, y será bien recibido». Aunque, de momento, los aficionados ya sueñan con una posible clasificación para play-off…
«No podríamos llegar mejor al derbi»
Uno de los principales culpables de este buen hacer de los de la Villa del Tratado es su atacante Juan Adalia, que, como hemos comentado, lleva ya ocho goles. El delantero explica que el Atlético Tordesillas no puede llegar mejor al derbi, «teniendo en cuenta los diez partidos sin perder» que acumula de manera consecutiva.
En lo personal, reconoce que le hubiera gustado «llegar mejor», ya que lleva «casi un mes con molestias y otros problemas» que no le han permitido «entrenar con normalidad». No obstante, confía en sacar algo positivo de Los Pinos y poder brindarle un triunfo a la afición desplazada, que, según diversas fuentes, podría superar la centena.
«Más que por el hecho de ser un derbi, enfocamos el partido más que motivados porque queremos que el esfuerzo que hará la afición desplazándose se vea recompensado. Queremos seguir dándoles alegrías y mantener nuestra posición de play-off», comenta. Aunque advierte: «Perder no sería un fracaso. Llevamos diez partidos sin hacerlo y tenemos veinticinco puntos, y lo haríamos fuera de casa y en un derbi», expone.