El Betis consiguió un empate en Los Anexos ante un Real Valladolid que perdonó en exceso, mientras que el Parquesol se sitúa colíder tras ganar al Arces en un choque igualado
La novena jornada del Grupo III de la Liga Nacional de juveniles tuvo los derbis vallisoletanos como foco central del fin de semana. Tanto el pasado sábado en El Palero, como en la mañana del domingo en Los Anexos, hubo expectación máxima y, sobre todo, mucha igualdad sobre el campo.
Foto: Sergio Sanz
Solo un equipo de los cuatro de la provincia logró sobresalir por encima del resto. De nuevo, fue el CD Parquesol. Los chicos de Mario Prieto encadenan su cuarta victoria consecutiva y al término de su partido se colocaban como líderes provisionales de la Liga Nacional. Logro mayúsculo para un recién ascendido que, a día de hoy, colidera la tabla junto al Santa Marta. Con diecinueve puntos ya acumulan la mitad del trabajo hecho –el objetivo sigue siendo mantener la categoría--, una vez alcanzada la cifra: ¿Por qué no soñar?
Porque esta competición la marcan las pequeñas diferencias. Y más en un derbi. En un choque tan igualado como el de celestes y naranjas, Rubi se sacó un conejo de la chistera. Marcó un golazo con un fuerte disparo desde la frontal, que golpeó con violencia en la cruceta antes de convertirse en el primer, y único, tanto del marcador.
El partido estuvo marcado por los contratiempos. En veinticinco minutos, el CD Parquesol tuvo que realizar dos cambios obligados -por lesiones-. Primero de Mario, en el hombro, y cinco minutos después, de Isma. A pesar de la restructuración, los naranjas no se arrugaron ante el buen hacer del Arces. Sin embargo, Rubi golpeó primero.
En la segund mitad, un nuevo imprevisto sacudió a los naranjas, ya que Raty fue expulsado por doble amonestación cuando aún quedaban más de treinta minutos por disputar. A partir de ese momento, las consignas de ambos equipos eran claras: las de los naranjas, cerrar espacios y mantener la portería a cero; las de los locales, irse hacia arriba a por el empate.
Finalmente, a los jugadores celestes de mayor calidad no se les encendió la bombilla para cambiar el decorado y la derrota por cero a uno se confirmó a favor de los visitantes. El Parquesol era el reflejo evidente de la alegría, mientras que el Arces se fue con mal sabor de boca, pero con ganas de cortar por lo sano su mala racha particular de dos derrotas y cuatro partidos sin sumar una victoria.
La próxima semana, el CD Parquesol recibe al Burgos CF en su horario habitual como local: el sábado a las cuatro menos cuarto de la tarde en el José Luis Saso; casi de forma simultánea, el CD Arces se medirá en El Barco al Atlético Bembibre, el próximo a las cuatro de la tarde.
El Betis arranca un punto de Los Anexos
Cuando se atraviesa por una mala situación deportiva a nivel interno y de resultados, sumar como sea, siempre es bueno. Y aún se hace más valioso cuando el rival es claramente superior y no es capaz de materializar esa situación.
El punto que se llevó el Betis de Los Anexos le permite abandonar el farolillo rojo de la clasificación, que ahora ocupa la Arandina. Pero no invita al optimismo, ya que el Juvenil B del Real Valladolid -con Juan a la cabeza- fue superior en ambas partes del encuentro.
Se adelantó el conjunto blanquivioleta muy pronto en el marcador por medio del capitán del pasado domingo, Ander. El cántabro, remató de primeras un balón de Juan desde la banda izquierda cuando se cumplía el minuto siete de partido.
El goleador fue protagonista de las otras dos acciones más claras de la primera mitad que erró el conjunto blanquivioleta. La primera de ellas, en un mano a mano contra Valle, en el que decidió golpear directamente a portería en vez de ceder a Brítez, sin oposición para empujar el balón a la red.
La segunda jugada repetía el mismo escenario e incluso los protagonistas. De nuevo, Ander gozó de un uno para uno con el guardameta verdiblanco y la compañía de Brítez, esperando el pase de la muerte. En esta ocasión, la asistencia no llegó con precisión al delantero y la defensa bética solventó el peligro. Esta acción, llegó ya con el empate a uno en el marcador.
En el minuto cuarenta llegó el empate por medio de Carlos, tras varios rechazos en el área que provenían de un saque de una falta lateral. El tiempo de descanso apareció y, con él, las tablas en el marcador. Una vez más se cumplió la máxima: «Quién perdona, al final acaba pagando».
Y el Real Valladolid lo pagó. No fue capaz de deshacer la igualada en la segunda mitad, a pesar de los recambios. Poncela, Miguelín, Raúl y Fran trataron de dar aire fresco a su equipo para conseguir el ansiado gol, pero no fue posible. Abel gozó de una buena oportunidad tras una pared con Miguelín, pero la definición en el mano a mano no fue buena. Fran también la tuvo de cabeza pero Valle realizó una buena estirada para evitar el gol. A pesar del asedio, el empate se estableció como resultado definitivo.
El Juvenil B vio cómo se le escapaba un partido, ya que lo pudo haber dejado visto para sentencia en la primera mitad; pero no fue así. Los chicos de Paco de la Fuente deben aprender a plasmar su superioridad en forma de goles y no dejar escapar puntos de Los Anexos. El Betis, por su parte, sumó el quinto punto del año. Su próxima cita será el domingo a las once y cuarto de la mañana frente a la Ponferradina en Finca Canterac; mientras que los blanquivioletas visitan el mismo domingo los Campos de La Amistad para intentar vencer a la CIA, a las doce del mediodía.