El filial del Real Valladolid suma quince goles a favor y catorce en contra en las nueve jornadas de liga disputadas

De curiosidades vive el mundo del fútbol. Dos grandes goleadas ha asestado el Real Valladolid Promesas a los rivales que han pasado por la tierra de Delibes. La primera aconteció en el estreno en la categoría de bronce ante la afición blanquivioleta, cuando el Zamora recibió un contundente cuatro a cero. Fue la mayor goleada lograda hasta la fecha, que además dejaba la portería a cero y unas sensaciones de que la muralla defensiva era, efectivamente, eso, una muralla.
La segunda se produjo en el Nuevo José Zorrilla, en aquel partido de hermanamiento entre aficionados carbayones y blanquivioletas. En ese partido no se logró dejar la portería a cero –se encajaron tres tantos–, pero los cuatro de Brian, Guille, Dani Vega y Toni sirvieron para dejar los tres puntos en casa.
De curiosidades, decíamos, porque el Real Oviedo es el equipo más goleador del Grupo I de la Segunda División B. Por méritos propios se aúpa al tercer puesto de la tabla clasificatoria, tan solo por debajo del líder, el Logroñés (catorce goles a favor), y del Real Murcia (nueve tantos anotados). El Promesas supera en dianas celebradas a los dos últimos y es el segundo máximo realizador del grupo, aunque no tenga reflejo en la clasificación, en la que se encuentra octavo, a dos puntos de la Cultural Leonesa, su próximo rival liguero.
El problema es que prácticamente recibe lo que da. En contraposición a las victorias antes citadas, los vallisoletanos todavía tienen reciente el sabor amargo de una goleada. En el derbi ante el Burgos, no funcionó ni la defensa ni el ataque del conjunto de Rubén de la Barrera, lo que derivó en un tres a cero. Hasta el pasado fin de semana, las cuatro derrotas sufridas habían sido por la mínima y en todas ellas, batieron la portería rival. Además de la mencionada derrota frente al conjunto burgalés, cosecharon un empate sin goles ante el Sporting de Gijón B.
Es, el filial asturiano, el que mayor número de goles encajados acumula en su casillero, con diecinueve, seguido por el Tropezón y el Burgos, con quince. Y, compartiendo ‘bronce’, se encuentran Lealtad, Zamora y el propio Promesas, con catorce.
Sin embargo, lejos quedan estos rivales en una clasificación en la que desde la zona media de la tabla, los chicos de Rubén de la Barrera esperan echar el cerrojo a su portería y buscar la llave de las rivales. Como hasta ahora, sin especular, aunque buscando mejorar en defensa, hasta la fecha, su asignatura pendiente.