El Real Valladolid Promesas disputa un nuevo derbi, en el que se medirá a un malherido Burgos el domingo a partir de las cinco de la tarde
Fácil recordar el murmullo que recorría Los Anexos cuando al Burgos y al Promesas les tocaba verse las caras. Era uno de esos partidos que a los aficionados gusta ver, a los que están sobre el césped jugar y que crea una expectación que pocas veces podemos ver en los aledaños del José Zorrilla.
No hace falta viajar muy atrás en el tiempo para rememorar esa ilusión que se palpaba en el ambiente en la monótona vida de un filial de Tercera División, el blanquivioleta.
El diecisiete de marzo del año pasado, el equipo de por aquel entonces Javier Torres Gómez visitaba El Plantío para caer derrotado por dos a uno ante el Burgos de Calderé. Fue un encuentro de infarto, con un gol de Zubi y el doblete de Koke, marcando el segundo en el minuto 95 para dejar los tres puntos en casa.
Para contar la última victoria en el estadio burgalés, tendríamos que volver la vista atrás seis temporadas, hasta la 2007/08, en la que ambos equipos militaban en el Grupo II de la Segunda División B, y en la que el Promesas comenzaba la segunda vuelta visitando y derrotando al Burgos por uno a dos. Por aquel entonces, el equipo de Alfredo Merino sufría para no descender a Tercera División, y se llevó el partido con los tantos de Rueda y Jordi.
Nada tiene que ver los dos equipos que jugaron esos partidos con los guerreros que mañana se enfrentarán de nuevo. Unas cuantas temporadas después las cosas para unos y otros han cambiado, para mejor o peor, cuestión de opiniones. Nuevos entrenadores, nuevos jugadores, una categoría distinta y temporadas totalmente contrarias.
Los chicos de Rubén de la Barrera se verán las caras mañana ante un Burgos que parece no aceptar los numerosos cambios que ha tenido en tan poco tiempo. Las estadísticas de los últimos seis enfrentamientos pertenecen a los burgaleses, con tres victorias, mientras que los pucelanos ganaron en dos ocasiones. Una única vez empataron el partido.
La cosa no acaba ahí. De las seis últimas veces que se han visto las caras, en tres ocasiones el Real Valladolid Promesas visitaba El Plantío, y en ninguna de ellas ha conseguido llevarse los tres puntos. Así pues, el filial blanquivioleta intentará mañana cambiar su suerte.
Para ello, Rubén de la Barrera no podrá contar con Guille Andrés, que debutó en liga con el primer equipo ante la Ponferradina. Recupera a Jorge Hernández, que vuelve al Promesas después de jugar en Copa el miércoles con los mayores. Xavi Carmona, enfermo, deja paso en la convocatoria a Juanjo, que entra por primera vez en los planes del gallego en lo que va de temporada. Tampoco viajará José, puesto que sigue lesionado. Juanmi, Alberto y Sekou se quedan fuera por decisión técnica.
De esta manera, los diecisiete jugadores que partirán mañana hacia Burgos serán: Julio, Jordan, Juanjo, Fran No, Ramiro, Iván Casado, Brian, Ayub, Mario, Anuar, Dani Espinar, Javi Navas, Toni, Ángel, Teto, Jorge Hernández y Dani Vega. Serán los encargados de intentar hacer olvidar la lluvia que los hizo caer ante el Avilés el domingo pasado, en un partido que se les fue de las manos en apenas diez minutos. Aun así, las sensaciones del filial blanquivioleta son positivas, pues suma trece puntos y se mantiene en la zona tranquila de la tabla.
Enfrente tendrán un Burgos que no atraviesa su mejor momento, puesto que cuenta cinco de sus partidos como derrotas, con únicamente dos victorias y tres empates, pero que viene con fuerza después de empatar a cero en su último partido contra el Guijuelo, después de tres derrotas consecutivas. Para este partido no podrán contar con Cristian, sancionado. Recupera a Gabri Gómez y Sergio Esteban parece estar en duda.
El encargado de dirigir el encuentro será Carlos Sánchez Laso, asistido en bandas por Francisco Javier Domínguez Márquez y Santiago Quijada Alcón, del Comité Territorial Extremeño.