Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Me lo creo en la liga, pero sueño en Copa. Con semejante mentalidad afrontan Real Valladolid y Girona el choque de este miércoles en Zorrilla para decidir quién sigue adelante en el también conocido como ‘torneo del KO’, toda vez que los dos se encuentran en lo más alto de la clasificación. Después de un comienzo de campeonato regular ilusionante para ambos conjuntos, es el momento de buscar nuevas metas.
¿Pero con qué intención se plantan los dos? Rubi ya ha avisado –y bien que hizo patente en Gijón– que la Copa del Rey no se trata ni mucho menos de una prioridad, pero sí de una ocasión de darle chance a aquellos jugadores que normalmente cuentan con menos minutos, con lo que es más que probable el debut de algún chaval de la cantera, o por lo menos que alguno de los ya conocidos, como Xavi Carmona y Jorge Hernández, cuente con minutos.
Equipo ascensor
Pero hete aquí que el Girona no pondrá las cosas fáciles. También con el objetivo de la liga claro, los de Pablo Machín tampoco quieren deshacerse de la Copa de buenas a primeras, tal y como ha reconocido el técnico hace pocos días. La realidad es que ahora mismo el conjunto catalán se encuentra líder de la categoría con diecisiete puntos, los mismos que el Pucela, con la diferencia de contar con más goles a favor, lo que le coloca en el punto más alto de la montaña.
No deja de ser curioso el contexto del club presidido por Francesc Rebled –joven abogado de apenas 43 años que cumple su segundo curso como máximo mandatario– en las últimas temporadas, en las que a la postre se ha demostrado la igualdad en Segunda División y la importancia de una buena planificación en verano a bajo coste. Siendo esta su sexto año en la categoría de plata, el Girona ha ocupado en las tres últimas los puestos decimoquinto, cuarto y decimosexto, sacándose en el último un máster de sufrimiento para no caer a Segunda B.

En apenas dos temporadas se pasó de casi probar las mieles de la Primera División —el conjunto dirigido por aquel entonces por Rubi cayó en la final del play-off de ascenso frente al Almería— a caminar por la cuerda floja el año pasado. Todo parecía avocado al fracaso y a la caída a los infiernos cuando Machín tomó las riendas a mitad de liga y labró veintiún puntos de los 33 últimos para evitarlo. Todo un milagro.
Y ahora, tras un lavado de cara a bajo coste en verano, parece que vuelven los buenos tiempos. Nombres interesantes para Segunda como los de Lejeune, Sandaza o Felipe Sanchón, una de las claves de los últimos años en Girona, han colaborado para que el equipo se codee en estos instantes con los supuestos pretendientes al ascenso, merced de cinco partidos ganados, dos empatados y solo uno perdido.
Duro de pelar
Por el momento solo el Betis ha conseguido derribar al flamante líder de Segunda, hecho que ocurrió en la quinta jornada por un resultado de 1-3 en Montilivi. Y no solo eso. Los albirrojos convencen con el sistema, parecen haber terminado de absorber el ‘método Machín’, y la afición se muestra satisfecha de juego y resultados.
Aun así, la meta y las ideas están más que claras. Primero la salvación, después ya se verá. Por los primeros pasos todo parece llevar el ritmo adecuado, claro, pero esta vez hablamos de Copa del Rey, una competición con ese toque especial de lo inesperado. La realidad dicta que el Girona está invicto como visitante, con dos victorias y dos empates en cuatro encuentros de liga, y además llega lanzado tras el 0-1 en casa del Albacete y un 3-0 en Montilivi frente a la Ponferradina. Casi nada.
Así las cosas, queda patente para el Real Valladolid que no cabrá espacio para la relajación a partir de este miércoles si se quiere aspirar a cotas mayores en Copa. El Girona, una de las revelaciones de la Liga hasta el momento, espera.
Curiosidad del rival de esta jornada: No obtuvo malos resultados Rubi en sus dos temporadas en Girona. En total, de los 84 partidos de Liga, sus números quedaron divididos en 33 victorias, 21 empates y 30 derrotas.