El entrenador del Real Valladolid se mostró satisfecho en rueda de prensa con el trabajo de sus pupilos, valedero para lograr el triunfo en Los Pajaritos ante el Numancia

Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ pasó por la sala de prensa de Los Pajaritos después del triunfo del Real Valladolid ante el Numancia, por un gol a cero, merced al tanto anotado por Zakarya Bergdich. El técnico catalán reconoció estar «muy contento», porque, «en líneas generales», considera que sus pupilos hicieron «un buen partido».
Satisfecho con la imagen y el resultado, explicó que los de Anquela les habían intentado «embotellar», cuestión que no impidió la victoria blanquivioleta. Señaló, como cuestión en la que se está incidiendo y en la que se tratará de seguir mejorando, el que el equipo sigue haciendo demasiadas faltas en zonas peligrosas, aunque a la vez le quitó hierro. «Algunas faltas son evitables, pero también hay que tener en cuenta que el rival sabe que es una baza para ellos y aprovechan para buscarlas», afirmó.
Pese al gusto por el fútbol de toque del cuerpo técnico y mostrado hasta ahora por el Real Valladolid, esta vez la victoria se basó en un ‘Plan B’, consistente en la contención de las acometidas sorianas y en buscar las alas, donde Mojica y Bergdich acuchillaban las espaldas de los laterales numantinos. «Sabíamos que por fuera, con tanta velocidad, iba a ser difícil pararnos, y que alguna situación íbamos a tener».
Y la tuvieron. Dos en forma de gol; una reflejada en el electrónico, anotada por Bergdich. El franco-marroquí, empero, acabó sustituido, condicionado por la amarilla que vio. «Lo hablamos en el descanso. Había un pulso entre Ripa y él y tenía pinta de que uno de los dos no acababa el partido. Le veíamos muy bien y nos dio mucha profundidad, pero cuando hemos visto que el riesgo era demasiado hemos hecho el cambio», manifestó Rubi.
Un caso semejante fue el de Timor, sobre quien debieron decidir, si bien finalmente continuó jugando, pese a la cartulina vista. Al final del partido vio su zona reforzada con Sastre, que a ojos de su entrenador dio al equipo «mucho en la presión» y «seguridad con el balón». Como el goleador, Óscar Díaz fue cambiado, aunque el técnico se mostró contento con su actuación. «Ha hecho un buen trabajo. Lo importante es que el equipo genere ocasiones y haga goles. Por mí, como si Bergdich acaba pichichi de Segunda», respondió para disipar dudas sobre una eventual preocupación.
El siguiente duelo será el de Copa del Rey, ante el Girona, a quien conoce bien. Será el miércoles y, sobre el pasto, el entrenador blanquivioleta aseguró que «habrá gente del filial». No obstante, explicó que debe «valorar» y «ver quién está apto del primer equipo». Entre ellos no estará Marc Valiente, con una rotura en los isquiotibiales.«Tiene una rotura, claramente, porque ha sufrido un pinchazo en el isquio», zanjó Joan Francesc Ferrer.