El Real Valladolid ha encajado en seis de los siete partidos oficiales de esta temporada, pese a su buen arranque
Los resultados en este inicio de temporada para el Real Valladolid están siendo buenos. Pero eso no debe ocultar algunas carencias del equipo. Por supuesto que lo importante es sumar y que, en algunos casos, da igual cómo.
El conjunto blanquivioleta ha disputado siete partidos oficiales hasta el momento –seis de Liga y uno de Copa–. De todos ellos, solo ha conseguido dejar su portería a cero una vez. Fue en la visita al Alcorcón, donde el equipo ganó gracias a un gol de Roger.
Pese a los goles encajados, se mantiene en la segunda posición con trece puntos -conseguidos en cuatro victorias y un empate-. Además, en la eliminatoria copera, logró pasar de ronda gracias al triunfo en El Molinón.
El balance es positivo, si tenemos en cuenta que el objetivo del ascenso está más cerca, pero el equipo no termina de dar el cien por cien. Varios de los goles encajados llegan en el tramo final de los partidos. Incluso, algunos de ellos, con el encuentro sentenciado a favor del Real Valladolid. Estos últimos empañan el buen hacer que había mostrado el equipo el resto de minutos.
Ha de tener paciencia, puesto esto no ha hecho nada más que comenzar. Pero la realidad es que el equipo tiene que mejorar en el aspecto defensivo. La relajación cuando los partidos están encarrilados pueden terminar costándole más de un susto. En los encuentros contra Mallorca, Racing de Santander, Sporting –en Copa– y Tenerife, el conjunto blanquivioleta encajó goles cuando la ventaja en el marcador era de dos goles. Después, lograron mantener el resultado o, en algunas ocasiones, ampliarlo.
Esos tantos encajados afectan más de lo que parece, puesto que a un guardameta siempre le gusta dejar la portería a cero. También al entrenador, que siempre espera que sus jugadores mantengan el máximo nivel durante todo el partido. De momento, esa relajación no le está constando ningún punto al Real Valladolid, aunque también es verdad que no se ha enfrentado a los mejores rivales. El choque liguero contra el Sporting midió las fuerzas de los blanquivioletas, ya que ha sido el conjunto que más arriba se encuentra en la clasificación.
Rubi tiene claro quiénes son sus fijos en las posiciones más importantes de la parcela defensiva. Javi Varas, en la portería, y Rueda y Valiente, en el eje de la zaga, son sus hombres de confianza. En total, han encajado diez tantos –nueve en Liga y uno en Copa–. Aunque, por supuesto, no toda la culpa es suya. Tres goles han llegado de faltas o saques de esquina; algo extraño para los vallisoletanos, debido a que en temporadas anteriores tenían más que trabajada esa faceta.
Si comparamos el inicio de estas primeras seis jornadas del equipo actual con el del último ascenso, este comienzo es mejor. Ahora mismo el Real Valladolid tiene trece puntos, por los once que tenía en la temporada 2011/12. Aunque cierto es que el número de los goles encajados fue menor en aquella ocasión. Al conjunto de Djukic le marcaron en cinco ocasiones -todas en Liga-, habiendo disputado también una eliminatoria de Copa –ganada por seis a cero al Nástic de Tarragona–, por las seis que sus rivales han visto la portería albivioleta con Rubi en el banquillo.
El desenlace de ese Real Valladolid terminó con el objetivo cumplido, tras superar el play-off. Todo el mundo quedó encantado con el trabajo del serbio. El juego de este Real Valladolid no enamora, pero es efectivo. El técnico catalán tiene por delante casi toda la temporada para llegar al tramo final –el decisivo, el importante– con un equipo perfecto en defensa. Poco a poco habrá mejoras y la primera se podría ver este domingo, frente al Real Betis. La paciencia será la medicina que elimine esos dolorosos goles.
