La baja de Roger es un hándicap que Rubi, entrenador del Real Valladolid, confía superar con una plantilla preparada y acostumbrada a competir

Rubi ha comparecido ante los medios de comunicación después de una sesión centrada en la estrategia, con Jesús Rueda ya presente, y las ausencias de Jeffren y Roger. Precisamente, de la intervención quirúrgica a la que ha sido sometido el valenciano ha hablado el entrenador, mostrándose satisfecho: «La operación ya ha acabado y todo ha ido muy bien».
Los planes se han visto trastocados, pero el cuerpo técnico continúa buscando soluciones para poder completar la dañada delantera. «Son cosas que no vamos a poder cambiar; hay que ir valorando si se puede incorporar algún jugador. A corto plazo no me preocupa, pero a medida que pasen las jornadas vamos a intentar combinar tirar de la cantera, que esta haciendo méritos, o ver qué hay interesante en el mercado«, explicó el catalán.
«El juego del Valladolid no va a cambiar, aunque en función de quién juega tienes un tipo de recurso u otro. Roger nos da mucha profundidad y Óscar mucha asociación. Le vamos a pedir a Óscar que nos dé un poco más de profundidad de la que está acostumbrado. En otros aspectos del juego podemos ser más fuertes«. En resumen, hacer lo mismo con diferentes herramientas no tiene por qué modificar el resultado final. Incluso, se pueden mejorar ciertos aspectos.
La teoría de rotación que ha llevado a cabo Rubi, en la que ha dado oportunidad e importancia a la mayoría de jugadores, tiene mucho que ver con la disponibilidad y la confianza que ofrecen el resto del alternativas. «Óscar Díaz se ha sentido importante hasta el día de hoy. Ha participado con el equipo. De momento tiene el bagaje de confianza y de minutos y hace que pueda rendir desde el primer minuto«.
En situaciones así, la cantera también es un buen seguro al que recurrir para obtener ayuda. Así lo ha confirmado el entrenador que asegura seguir de cerca al filial. «De los seis que han jugado yo he visto tres y el cuerpo técnico todos; es nuestra función. Es un equipo que juega con descaro y desparpajo y que posee jugadores que están creciendo«.
De cara a la competición, sin atender a lo coyuntural como modificador del juego, el míster y el cuerpo técnico están convencidos de que el equipo va a mejorar a balón parado. «Tenemos que intentar evitar las faltas, sobre todo en campo propio, y mejorar los trabajos de posesión», expresó el de Vilassar de Mar.
Ya de cara a la competición liguera, el Real Betis es un rival que «está llamado a pelear el ascenso. Tiene muchas cosas buenas, aparte de Rubén Castro; unos laterales profundos, una salida de juego preparada, concisión a balón parado, etc. El problema del Betis es el mismo que el de todos los equipos recién descendidos, que parece que tienes que ganar todos los partidos cuatro a cero«.
El próximo entrenamiento tendrá lugar este sábado en el Estadio José Zorrilla, a partir de las once de la mañana, a puerta cerrada.