Los lanzadores de faltas blanquivioletas empiezan a ver las ventajas de la nueva normativa

Tras el éxito del spray en las faltas durante el pasado Mundial de Brasil, aunque ya se utilizaba en Sudamérica, la Real Federación Española de Fútbol decidió aplicarlo en Primera y Segunda División. Muchos jugadores ya se han visto beneficiados con esta nueva normativa. Los del Real Valladolid lo hicieron el pasado domingo.
Este invento hace que, en algunos libres directos e indirectos, no pueda adelantarse ni el balón ni la barrera. Los árbitros eligen cuándo utilizarlo. El equipo local es el encargado de proporcionar la carga antes de cada partido, que puede utilizarse unas tres veces. En el descanso pueden coger otra para continuar usándolo en la segunda mitad.
Ahora, los lanzadores de faltas lo tienen más fácil para lograr su objetivo. Ya se han visto muchos goles desde el inicio de la temporada. Pero faltaba que el Pucela perdiera la virginidad en ese aspecto. Tras la marcha de Ebert a principio de año, el equipo había quedado cojo en ese aspecto.
Esta campaña han llegado dos jugadores con un golpeo de balón exquisito. Uno de ellos marcó ante el Tenerife. Timor es el primer lanzador del Real Valladolid en ese aspecto. Aunque su disparo no superó la barrera, sí que tuvo que ver que esta se encontrase a la distancia reglamentaria. De haber estado un poco más adelantada, el balón podría haber golpeado en ella.
El gol del valenciano no fue brillante, pero sí eficaz. En cambio, el de Rueda fue las dos cosas. Con la barrera a la distancia correcta del balón, el central disparó por encima de los rivales, con el mismo toque de furia que de colocación, y la estirada de Jacobo fue estéril. Ese tanto significó el estreno en esa faceta con el primer equipo, aunque ya había marcado alguno con el filial, tal y como reconoció el propio jugador.
Cierto es que el extremeño lo había intentado en más ocasiones desde la marcha de Ebert. Pero, la temporada pasada, el Real Valladolid también contaba con Víctor Pérez para esos lanzamientos. De hecho, el último tanto de falta del conjunto blanquivioleta lo marcó él. Fue en Cornellá, en un encuentro que perdió por cuatro goles a dos y no sirvió nada más que para maquillar el resultado.
Timor y Rueda ya han saboreado los beneficios del spray. Pero hay otro jugador que también posee calidad en este tipo de lanzamientos. Alfaro es una de las alternativas. El onubense ya ha demostrado que tiene buen golpeo en los saques de esquina en las ocasiones que ha tenido. Continúa ensayando tras los entrenamientos para tener la oportunidad de tirar una falta en un partido.
Dio la casualidad de que cuando Rueda lanzó la falta, ni Timor ni Alfaro se encontraban sobre el césped. En principio, ellos dos serán los lanzadores habituales. Aunque en esos momentos ya se sabe que las sensaciones mandan y, si uno de ellos se ve más capacitado que el resto, tomará la responsabilidad. Dos de ellos ya han demostrado que la saben meter. Solo falta el tercero. Eso sí, que siempre se respete la distancia entre el balón y la barrera.