Hasta la fecha Rubén de la Barrera ha tenido muy en cuenta a varios jugadores del División de Honor sin importarle su juventud. El caso más destacado es el de Mario Robles, titular en los dos primeros partidos de la competición
Rubén de la Barrera lo tiene claro. Con su plantilla no va a actuar como portero de discoteca, es decir, no va a ir mirando uno a uno los DNIs de los integrantes de su plantilla. De hecho quiere que varios juveniles entrenen con el Promesas durante todo el año. Eso sí, ganarse la titularidad es otra cosa. Esa posibilidad dependerá de los esfuerzos de los chavales en los entrenamientos y de lo que requiera De la Barrera en cada partido.
Pero sin duda, son futbolistas con los que cuenta y mucho. El técnico sorprendía con una alta participación de juveniles durante los primeros partidos de preparación. El intrusismo juvenil podía justificarse como una promoción interna: cinco jugadores del Promesas realizaban la pretemporada con el Primer Equipo, ¿por qué no hacer lo mismo con el juvenil?
No fue así. Rubén de la Barrera quiere que los juveniles se sientan preparados porque realmente puede recurrir a ellos en cualquier momento, y varios juveniles a día de hoy pueden ser considerados plantilla del Real Valladolid Promesas, más que de la plantilla del Juvenil A que a priori les correspondería por edad.
Mario Robles
Mario Robles es el ejemplo más claro. Ya realizó la pretemporada con el filial blanquivioleta la pasada campaña pero este año parece que ha llegado con fuerzas para quedarse en esta plantilla.
Mario es un futbolista de cantera: ha pasado por todos los equipos del Real Valladolid desde su ingreso en edad benjamín, procedente del Parquesol. Además, siempre ha destacado por sus participaciones en selecciones provinciales y territoriales, entre otras, las selecciones sub 12 de Valladolid y de Castilla-León.
El año pasado fue pieza clave en la defensa del Juvenil A dirigido por Chuchi Macón. Disputó 2.092 minutos en la categoría, lo que supuso en torno a un 80% de los totales. Las amonestaciones le privaron de que rozase un mejor porcentaje, pero, siempre que se encontraba disponible, era indiscutible para Macón.
Futbolísticamente podemos calificar a Mario como un jugador polivalente que puede desenvolverse como central o como mediocentro, la opción preferida de Rubén de la Barrera. Su buen manejo de balón ya sea en la zaga o en la medular, le convierten en la opción ideal para comenzar el juego desde la defensa.
Su progresión ha sorprendido puesto que ha dejado atrás a otros jugadores como el caso de Álex Rabadán –que se ha visto obligado a marcharse al Real Ávila–, o de pesos pesados en la plantilla como Alberto Rodríguez. La llegada de Dani Espinar, supondrá una mayor competencia para esos puestos en el medio del campo que a día de hoy parecen ocupados por los jóvenes: Anuar y Mario Robles. Estaremos atentos a la evolución del juvenil y de sus progresos en la categoría.
Dani Hernández
Dani Hernández nació en Palencia, en el mismo año que su compañero Mario Robles, 1996. Dani es un portero ágil y de reflejos felinos, capaz de hacer paradas imposibles y que aprovecha las oportunidades que le brindan.
En la temporada 2012/13 tuvo la oportunidad de debutar con el Juvenil de División de Honor, aún siendo juvenil de primer año. Dani comenzó era titular en el equipo de Liga Nacional que dirigía Chuchi Macón, pero con la expulsión de Sergio Oviedo de la Residencia de Jugadores y de la entidad, se incorporó al División de Honor de Luis Miguel Gail. No solo eso, con la lesión del rumano Vlad Ignat, se hizo con la titularidad y completó diecisiete partidos como titular, en los que encajó veintiséis goles.
El verano pasado, con dieciocho años recién cumplidos tuvo la oportunidad de realizar la pretemporada con el primer equipo. Juan Ignacio Martínez quería trabajar con tres porteros en los entrenamientos y, cuando el club cedió a su tocayo Dani Hernández al Asteras Tripolis, el palentino recibió la llamada para abandonar la pretemporada con el Promesas e incorporarse rápidamente a la stage de preparación en San Pedro del Pinatar.
En este nuevo curso, Dani comenzó la pretemporada con el Promesas en el que compartía portería únicamente con Jordán Godoy, ya que Julio trabajaba desde el primer día a las órdenes de Rubi. Dani parece haber ganado esa pequeña batalla individual con Jordán. El primer día contra el Atlético Astorga el juvenil fue el encargado de defender la portería blanquivioleta con actuaciones de mérito (recibió dos puntos en ‘La mejor promesa’).
La semana pasada, tras la llegada de Javi Varas, Julio regresó a la disciplina del Promesas y fue titular ante el Zamora. Dani no jugó. pero fue convocado en vez de Jordán. De la Barrera parece confiar más en el palentino que en el logroñés y puede que compita por el puesto con Julio, siempre que no se considere más importante para su formación que cuente con minutos, aunque sea en el juvenil.
La División de Honor comienza este fin de semana, por lo que habrá que ver qué decisiones se toma con respecto a su participación. Por lo pronto, la previsible convocatoria de Julio con el primer equipo podría servirle para sacarse el billete a Tanos con el Promesas, quién sabe si para volver a defender el arco ante el Tropezón.
Dani Vega
Dani Vega es un año más joven que sus compañeros Dani y Mario, por lo que aún le aguardan dos años como juvenil. Natural de Mérida, Vega destacaba el año pasado en el Juvenil B siendo uno de los máximos goleadores de la Liga Nacional Juvenil.
Dani llegó a debutar el año pasado con el Juvenil DH, jugando un partido de titular y disputando varios más saliendo desde el banquillo. Sin embargo, su progresión crecía exponencialmente durante este verano. No solo por participar en la pretemporada del filial –saltando dos categorías respecto al año anterior- sino que además Dani se convertía en el Trofeo Diputación en el máximo goleador del Trofeo y del Real Valladolid Promesas en esta pretemporada.
El emeritense se siente preparado para lo que el club requiera, ya sea con el Promesas o con el Juvenil A. El propio entrenador del Promesas reconoce que el pensamiento es recíproco ya que a pesar de su condición de juvenil recurrirán a él si lo considera necesario.
Dani Vega es un delantero que se podría catalogar como un ratón del área, con gran capacidad anotadora y con un bajo centro de gravedad con el balón, que le permite ser muy desequilibrante en el uno contra uno.
Que el Promesas haya contado en estas dos jornadas con tres juveniles en palabras de De la Barrera “no es postureo”. El mister quiere que estos tres jugadores entrenen con ellos durante todo el año. Además no son los únicos que pueden entrar en sus planes, por ejemplo el lateral derecho David de Vega, Deve, entró en la convocatoria contra el Atlético Astorga. En este portal, estaremos pendientes de las posibles progresiones de los jugadores juveniles, no solo en sus respectivos equipos, sino, más aún, si dan el salto a la Segunda División B con el Real Valladolid Promesas.